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Investigadores observan y estudian por primera vez en Chile flujos de azufre fundido en volcanes activos

Fecha: 17 julio, 2023

Investigadores observan y estudian por primera vez en Chile flujos de azufre fundido en volcanes activos

Un grupo de expertos liderados por el D en Geología de la UCN e investigador del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico – Ckelar Volcanes, Manuel Inostroza, investigó los inusuales flujos de este elemento observados en el volcán Lastarria, en la región de Antofagasta, convirtiéndose en uno de los escasos registros a nivel mundial que se tienen de este espectacular fenómeno.

La amistad entre el azufre y los volcanes es de larga data, ya que este elemento químico existe en grandes cantidades en el núcleo de la Tierra y en partes rocosas de nuestro planeta. Ahora, cuando el magma se desgasifica, expulsa compuestos de azufre junto al vapor de agua y el dióxido de carbono, liberándose en forma pasiva en la medida que el magma se enfría o durante episodios eruptivos.

Un grupo internacional de volcanólogos liderados por el doctor en Geología de la Universidad Católica del Norte (UCN) e investigador del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, Manuel Inostroza, estudió en profundidad los inusuales flujos y depósitos de este elemento químico fundido en uno de los pocos lugares en donde ha sido observado en el mundo: el volcán Lastarria, ubicado en la región de Antofagasta.

Se trata de un fenómeno que es muy poco frecuente. En su artículo científico publicado en la revista Frontiers in Earth Science, el grupo describe cómo llegaron a observar el flujo y lo que aprendieron sobre él al estudiar sus propiedades in situ. El volcán Lastarria (también conocido como el volcán de azufre) es un estratovolcán activo del desierto de Atacama, ubicado en el límite fronterizo con Argentina y que tiene una altitud de más de 5600 metros sobre el nivel del mar.

 

AZUFRE EN MOVIMIENTO 

De acuerdo con los expertos, en el volcán Lastarria se identificó un conjunto de tres nuevos flujos de azufre, algunos de ellos activos, que estudiaron mediante imágenes de satélite, muestreo in situ (que llevaron a laboratorios para investigarlos en profundidad) y registros de temperatura y video. Este hallazgo ofrece una oportunidad única para comprender mejor los mecanismos de emplazamiento y la composición mineral y química del azufre fundido, además de profundizar en su origen.

“Estos flujos ocasionalmente se encuentran solidificados, pero muy rara vez han sido observados en vivo. Entonces, haberlos estudiado in situ y realizado todas las mediciones físicas y químicas en el propio volcán, nos permitió, entre otras cosas, ver velocidades de emplazamiento. Esto es lo primero más importante del estudio. Además, por primera vez vemos flujos de azufre activos en Chile y Sudamérica, ya que siempre los habíamos visto solidificados”, asegura el geólogo chileno.

El doctor Inostroza comenta que verlos y grabarlos en vivo permitió al equipo -compuesto por Felipe Aguilera, Susana Layana y Bárbara Fernández de Chile, junto a los científicos alemanes Thomas Walter, Martin Zimmer y Marcus Oelze, más Augusto Rodríguez-Díaz de México–, entender mucho mejor las propiedades reológicas (el cómo se mueven) de los flujos de azufre en un volcán andino a más de 5000 m de altura. La presencia de flujos de azufre, explica, es algo excepcional y que ocurre muy poco en la naturaleza: “Encontrarse con este fenómeno en terreno fue mucha, pero mucha suerte”.

ACTIVIDAD FUMARÓLICA

Los flujos de azufre han sido observados excepcionalmente antes de una actividad eruptiva en los volcanes Poás y Turrialba (Costa Rica), en los productos eruptivos del volcán Copahue en Chile-Argentina, y solidificados en diversos volcanes del mundo. El grupo de volcanólogos indica que aún no está claro cuándo puede desencadenarse un fenómeno como los flujos de azufre, pero que sí hay evidencia de que ocurren cuando hay perturbaciones dentro del volcán.

Los investigadores sugieren que la perturbación en sí en un volcán podría estar asociada a la apertura de nuevas fracturas, lo que permitiría fundir azufre que fue depositado anteriormente. Y, debido al contacto con otros gases más calientes que el punto de fusión del azufre, este se funde provocando “charcos” que finalmente fluyen por el volcán activo.

“El Lastarria no ha presentado erupciones en tiempo histórico, pero ha habido signos de ‘inflación’ (hinchazón) de la estructura volcánica, que podrían ser señales de una futura erupción”, asegura Manuel Inostroza. Por lo tanto, la posibilidad de la aparición de un flujo de azufre podría constituirse como una señal secundaria que indica una perturbación en el sistema volcánico, que en algunos casos ha terminado en actividad eruptiva, algo ya observado en los volcanes Poás y Turrialba.

Existe un último hallazgo de las investigaciones del Lastarria: la cantidad “brutal” de As (arsénico) que presenta este flujo, con enriquecimientos de hasta seis órdenes de magnitud respecto a las rocas que componen el volcán Lastarria. “El enriquecimiento de As no lo podemos explicar aún en detalle, sólo sabemos que es un elemento con afinidad con el azufre, y probablemente tiende a concentrarse en volcanes que emiten importantes cantidades de este elemento, como el Lastarria. Esa gran cantidad de arsénico encontrado en el azufre fundido se correlaciona bien con la anomalía de arsénico que hay en los suelos del Norte de Chile”, asegura el experto.

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