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Núcleo Milenio ESMOI se proyecta como centro del Pacífico Sur en problemáticas de islas oceánicas

Fecha: 5 octubre, 2017

Núcleo Milenio ESMOI se proyecta como centro del Pacífico Sur en problemáticas de islas oceánicas

Carlos Gaymer, Director de ESMOI, destaca el estudio que realizan en problemáticas de islas oceánicas asociadas a comunidades polinésicas.

Tres años más de financiamiento son los que consiguió este año el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas, centro de investigación que funciona al alero de la Universidad Católica del Norte (UCN) y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), con participación de la U. de Chile y la U. de Concepción. Ello, tras su exitosa participación en el “Concurso 2016 Renovación Núcleos Milenio de Investigación en Ciencias Naturales y Exactas”. Estos nuevos fondos le permiten al equipo, de cerca de una treintena de científicos, estudiantes y profesionales, continuar conociendo en detalle las particularidades de ecosistemas como los de Rapa Nui, Salas & Gómez, Islas Desventuradas y Juan Fernández, de una riqueza que hasta antes de sus investigaciones era más bien desconocida.

Biólogos marinos, oceanógrafos y genetistas, entre otros especialistas que componen ESMOI, han logrado identificar especies nuevas, describir los sistemas de montes submarinos y las corrientes que fluyen en esos sectores, información esencial para saber cómo se distribuye la biodiversidad del sector, así como también las principales amenazas a las que se expone. En estos logros ha sido fundamental contar con la experiencia de investigadores tanto de la UCN como del CEAZA, y de sucesivos postdoctorantes y estudiantes de postgrado de Chile, EEUU, Francia, España y Uruguay, que han venido a desarrollar sus investigaciones al ESMOI.

A través de ese análisis y la transferencia de ese saber, las comunidades locales han podido confirmar conocimientos ancestrales de los habitantes de las Islas. De esa manera, también los científicos han logrado incorporar a los habitantes de las Islas y su saber al trabajo de investigación.

El Dr. Carlos F. Gaymer, académico de la UCN y director de ESMOI, señala que se han generado lazos de confianza con la comunidad que hoy se manifiestan en una colaboración que comprende e integra las necesidades locales y las de la ciencia. Esa conexión y experiencia además es requerida por el Estado para comenzar nuevas formas de acercamiento con la cultura y formas de pensar de esa parte insular de Chile.

“La primera etapa permitió avanzar con este modelo que es novedoso con respecto a cómo normalmente se hace ciencia en Chile, porque integra desde la básica a la aplicada, pasando por un modelo de trabajo con las comunidades, quienes son parte integral de la investigación, de la formulación de preguntas, de las inquietudes y, por lo tanto, de la planificación del trabajo y la toma de información”.

Gaymer, biólogo marino formado en la Universidad Católica del Norte y doctor en biología de la Université Laval, Canadá, asegura que hay mucho de ciencia ciudadana en la labor, e incluso se involucra a la comunidad en la comunicación de los resultados.

“Ellos son los principales voceros de ese conocimiento, porque el modelo que hemos desarrollado es integrado con la comunidad y los tomadores de decisión locales y del Estado”.

Durante la primera fase, uno de los primeros objetivos que se planteó el Núcleo de investigadores fue posicionarse como un “centro de apoyo a la toma de decisiones para la ecorregión de Isla de Pascua (que incluye las zonas económicas exclusivas de esta última y de Sala y Gómez)”, lo que a juicio de Gaymer se logró.

“Nos convertimos en el centro que asesora a las comunidades locales y al Estado en esa parte del Pacífico, pero llegamos más allá, porque también somos consultados por áreas como Las Desventuradas y el Archipiélago Juan Fernández. Al Estado también le interesa ser proactivo y buscar apoyo de este núcleo científico para acceder al conocimiento científico y del sistema socioecológico de Isla de Pascua y trabajar con las comunidades”.

Centro del Pacífico

Con la segunda fase que comienza este Núcleo Milenio se buscará consolidar los logros de los tres primeros años en Isla de Pascua y proyectarlos al Archipiélago de Juan Fernández y las Islas Desventuradas. Esta visión se ve potenciada con los anuncios que realizó el Gobierno sobre el establecimiento del Parque Marino de Juan Fernández y la consulta para establecer una Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos en la Isla de Pascua, donde se espera que el organismo asesor, desde el punto de vista científico, sea el mismo ESMOI.

“Ya tenemos varios aspectos avanzados en este período. No sólo que hemos sido parte de expediciones científicas importantes, también hemos sido asesores científicos en la creación del Parque Marino Nazca-Desventuradas, el parque más grande de Latinoamérica, con 300 mil km cuadrados”.

Además, actualmente están terminando el primer plan de administración de ese parque, que será el primero para Áreas Marinas Protegidas de gran escala en Chile.

“Nosotros habíamos trabajado en este tipo de planes anteriormente en la Reserva Choros-Damas, pero ahora trabajaremos a gran escala, en zonas remotas, con nuestros asesores extranjeros, especialistas en esos temas y vamos a generar este primer modelo, que también estamos empezando a aplicar al Parque Marino Motu Motiro Hiva”, detalla el biólogo marino.

Desde la comunidad de Juan Fernández está la necesidad y el apoyo que les han manifestado los habitantes de la zona para que intervengan en el territorio. “Hasta nos han solicitado que tengamos presencia permanente. Esto es sumamente interesante, porque la gente está entendiendo la importancia de la contribución del centro a la toma de decisión y al conocimiento que siempre han estado solicitando”.

Explica que la visión a largo plazo, en una tercera fase del ESMOI, ya como Instituto Milenio, es pensar más bien en un “centro del Pacífico o del Pacífico Sur, para trabajar con esta problemáticas propias de las islas oceánicas y de las comunidades polinésicas, que es el otro tema que abordamos”.

Compromisos de conservación de Chile e impulso del ESMOI

Chile al igual que otros 193 países suscribió en 1992 el Convenio de la Diversidad Biológica establecido bajo el alero de las Naciones Unidas. En el acuerdo, los firmantes se comprometieron a proteger el 10% de sus océanos y aguas interiores y un 17% de los ecosistemas terrestres, al año 2012, lo que fue posteriormente pospuesto al 2020 en la Meta Aichi 11. En ese contexto, el científico puntualiza que Chile alcanzó la meta global con alrededor del 13% de su zona económica exclusiva protegida, gracias a dos ecorregiones marinas protegidas en los últimos años.

“Si Chile tenía un compromiso de proteger el 10% de cada una de sus ecorregiones, Isla de Pascua en particular ya tiene aproximadamente un 20% protegido. En el caso de la ecorregión de Desventuradas está casi en un 73%. Por lo tanto, esas dos ecorregiones ya cumplieron con sus metas de 10%, comprometido internacionalmente. Para ese compromiso ESMOI ha sido un apoyo científico fundamental”, añade el también investigador asociado al CEAZA.

Con el establecimiento de un parque marino anunciando por el Gobierno en el Archipiélago de Juan Fernández, se apuntaría a lograr esa meta también dentro del sector. “Allí también nuestro centro forma parte del proceso, que está comenzando”.

“Podemos decir que ESMOI ha sido o está siendo parte del cumplimiento de protección en todas las islas oceánicas de Chile. Por lo tanto, se cumple el objetivo para el que fue creado el centro”.

Logros primeros tres años del Núcleo Milenio ESMOI

– Avanzar en el conocimiento de cómo funcionan los ecosistemas marinos de las Islas Oceánicas.

– Aportar en distintas instancias internacionales, entre ellos Naciones Unidas, como centro experto en efectos de la contaminación por basura en el mar, en la evaluación de sistemas de montes submarinos, y en asesorar en la creación del Parque Marino Nazca-Desventuradas, en su plan de administración y en el de Motu Motiro Hiva.

– Participar en la ejecución y planificación del crucero CIMAR 22, la principal expedición nacional que se ha hecho a las Islas Desventuradas, que permitió estudiar más de seis montes submarinos de todo el Parque.

– Descubrir numerosas especies profundas nuevas para la ciencia y extensiones de rangos de distribución para peces, aves e invertebrados.

– Estudiar el sistema socioecológico y los cambios en el sistema de gobernanza que se requieren en Isla de Pascua para hacerse cargo de las problemáticas del mar.

– Generar 151 publicaciones.

– Entender desde la oceanografía y de la genética de poblaciones que el Parque Motu Motiro Hiva está conectado con Isla de Pascua. El Parque podría aportar a la recuperación de las pesquerías en Isla de Pascua.

– Involucrar a la comunidad en la ciencia, en las preguntas, en la implementación de la investigación y la proyección de los resultados.

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