Iniciativa desarrollada por los programas Enlace Escolar y Yo sigo mi vocación entregó estrategias para abordar el acompañamiento parental.
Con el objetivo de reconocer los distintos estilos de crianza que se ejercen en la etapa de la adolescencia y entregar herramientas para un mejor acompañamiento parental en los procesos de cambio previo al ingreso a la vida universitaria, en la Universidad Católica del Norte (UCN) se realizaron los talleres a cargo de los equipos de los programas Enlace Escolar de las ingenierías y Yo sigo mi vocación de las Pedagogías UCN.
Entre las temáticas que se abordaron se encuentran el estilo de crianza, la resolución de algunos casos que estaban relacionados con los límites y las normas, además de la autonomía y la libertad.
En la parte psicológica se repasó también la etapa evolutiva, desde la perspectiva del desarrollo emocional y social de los estudiantes que pertenecen a los programas, todo esto de la mano de estrategias de acompañamiento parental desde una crianza respetuosa.
Militza Lorca, Coordinadora ProVETA Sede Coquimbo, indicó que la relevancia de generar estas instancias “es porque trabajamos mucho la vinculación estudiante, familia y escuela; entonces, de alguna manera los talleres de apoderados siempre nos permiten triangular la información que surge desde el desarrollo de los talleres con los estudiantes, sobre todo desde el fortalecimiento socio emocional”.
De esta manera, cuando los equipos detectan algunas dificultades de los estudiantes en el taller de fortalecimiento socioemocional, como por ejemplo que los estudiantes refirieran estar agobiados previo la rendición de una evaluación o la expectativa de los padres en relación a la decisión de su futuro, son recogidas y transformadas en un taller para los padres y apoderados.
“Los talleres tienen un alto contenido práctico. Más que decirles qué deben hacer, nos gusta escuchar qué es lo que ellos piensan respecto a la temática que se trabaja y eso nos permite acercarnos de mejor manera”, agregó Lorca.
Andrea Gallardo es apoderada del Programa Yo Sigo mi Vocación y considera que estas instancias son buenas, ya que al ser talleres se pueden conocer distintas posturas. “Para mí ha sido súper importante, porque van apareciendo herramientas que quizás uno no conoce en su totalidad y son cosas que se pueden aplicar con nuestros hijos. En lo personal, soy bastante aprensiva con mi hija y el programa nos ha servido mucho a ambas, sobre todo para enfrentar el tema de cuando ella esté en la universidad, para que yo no esté tan preocupada, porque se le abre un mundo distinto; y eso es lo bueno de estos talleres, que siempre están entregando herramientas nuevas y oportunidades de aprender”, comentó.
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