Actores sociales debatieron en la Casa Central sobre problemáticas que afectan a un número creciente de familias en la zona.
“No han sido tiempos fáciles para quienes viven en campamentos”, planteó en la Casa Central de nuestra Universidad, Víctor Flores, encargado del Plan de Superación de Campamentos del Gobierno Regional de Antofagasta, quien fue uno de los expositores principales del VI Seminario de Migración, Vida Espacio y Cotidianidad.
En el encuentro, que reunió a actores sociales, académicos y pobladores, entre otros, se dio una mirada amplia a la realidad que enfrenta la capital minera de Chile, con un costo de vida entre los más altos del país, lo que se suma un creciente número de migrantes, tanto extranjeros como de otras regiones del país.
Flores expuso la dura existencia que enfrentan los 42 campamentos que existen en la región, 35 de los cuales están en Antofagasta, cuyas más de 3 mil familias viven en forma permanente distintas amenazas, como los desalojos, entre otras. Ante esta realidad, indicó que es necesario profundizar en los derechos e igualdad de quienes viven en estos asentamientos, sin perjuicio de que se trata de ocupaciones ilegales. También planteó el deseo de superación de estas personas, los que, a pesar de las adversidades, invierten en mejorar sus condiciones. “Quieren vivir con dignidad”, añadió Flores, quien agrega que en los campamentos es posible visualizar una mejor calidad de la construcción y acceso a servicios.
ESPACIO DE DISCUSIÓN
El encuentro centró su atención en los campamentos, la migración y la multiculturalidad, y formó parte de una iniciativa organizada por la UCN, a través de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana, en conjunto con la Facultad de Economía y Administración; Unidad de Atención al Inmigrante -CIAP- Escuela de Psicología; la Facultad de Ciencias Jurídicas e Incami-Pastoral de Movilidad Humana del Arzobispado de Antofagasta. “Es una invitación a despojarnos de nuestros prejuicios y acercarnos a la realidad social”, señaló la Rectora (s), Dra. María Cecilia Hernández, junto con destacar el rol de la Universidad al crear un espacio de diálogo con “una mirada constructiva”.
El trabajo en campamentos fue valorado por el Director del Servicio Jesuita de Migración, Padre Rodrigo Poblete s.j., quien destacó esta labor como una “oportunidad de humanización y no de discriminación”. El sacerdote se refirió al papel de los medios de comunicación como un elemento que puede colaborar o perjudicar la inclusión de los migrantes. Asimismo, resaltó el papel de las redes sociales como un elemento que ha aumentado la capacidad de participación de las comunidades. “Los sueldos son muy bajos y los arriendos muy altos”, relató la representante de la agrupación del Campamento de Migrantes América Unida, Norma Muñoz. La pobladora, junto a su compañera Marjorie Zapata, aportaron antecedentes sobre las causas que llevan a las familias a vivir en estos asentamientos, así como las dificultades que deben enfrentar en el diario vivir.
MIRADA ACADÉMICA
“La emigración llegó para quedarse”, sostuvo el académico de la Escuela de Psicología de la UCN, Clive Echague, quien aclaró que este fenómeno es un elemento que ha estado siempre presente en la configuración de la región. Indicó que este proceso debe ser acompañado con la producción de otro relato acerca de la nacionalidad y de la vida en este territorio, y sobre cómo es Antofagasta. “Muchos de los que estamos acá hemos migrado desde otras zonas, no solo del extranjero, sino de otras partes del país. Esta ha sido una ciudad que se ha levantado a puño de emigrantes”, acotó. Otra arista la abordó el antropólogo Alejandro Bustos, quien apuntó que este proceso depende de cómo el país receptor, en este caso Chile, aborda el fenómeno de la migración. “Debemos tener antecedentes que permitan dimensionar el carácter de la inmigración. Esto es clave para poder tomar políticas públicas que sean acordes a la realidad”, apuntó el académico de la U. de Antofagasta.
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