Director del Centro, Dr. Hernán Cáceres, destacó lo avanzado hasta el momento y las grandes perspectivas de desarrollo en torno a la cadena de valor de las baterías de litio.
Una positiva evaluación del trabajo realizado hasta ahora y grandes perspectivas de desarrollo marcan el primer año de funcionamiento del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Baterías de Litio Lithium I+D+i de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Así lo manifestó ad portas de este aniversario el director del Centro, el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Geológicas (FICG) de la UCN, Dr. Hernán Cáceres, en una entrevista en el programa “En Red” de la Red G9 de Universidades Públicas no Estatales.
“Hasta ahora el saldo es positivo. Desde el lanzamiento del Centro hemos conformado equipos de personas y también modificado parte de nuestra infraestructura, a fin de habilitar las capacidades de desarrollo de investigación y desarrollo tecnológico para que podamos atender nuestro objetivo, que tiene que ver con la cadena de valor de las baterías de litio, desde su diseño, las aplicaciones en la parte electrónica, y también el reciclaje a través del proceso sustentable”, manifestó.
En este sentido, enfatizó, uno de las principales logros es haber conformado un equipo diverso de profesionales e investigadores que ya esté teniendo algunos resultados “importantes” para la UCN y, por ende, para la región de Antofagasta.
LABOR
A través de la cadena de valor, explicó, la labor de Lithium I+D+i abarca primero nuevos materiales y diseños de baterías. “Esto quiere decir el cómo los distintos materiales están insertos dentro de la batería y cuánto pueden durar en cuanto a la capacidad que pueden entregarle a un equipo. En otra línea, también buscamos desarrollos tecnológicos de los sistemas electrónicos de las baterías. Esto, porque el modo de empaquetar las baterías en el módulo, o incluso en racks, depende de su uso, por lo que esto debe ser diseñado de una manera en particular. Es muy distinto pensar en un modelo de baterías que van en un scooter a las baterías que están en un auto o a las que de un bus o incluso las que usamos en el desierto para hacer almacenamiento energético. Finalmente, tenemos el reciclaje, donde la idea es no solamente reciclar con métodos tradicionales, sino que también innovar en procesos sustentables y amigables con el medio ambiente para poder recuperar estos materiales que tanto nos cuesta sacar de la naturaleza”.
Otro aspecto positivo, remarcó Cáceres, son los vínculos establecidos por el Centro. “Estamos orgullosos en este sentido, porque, por un lado, en ciencia y tecnología en sí estamos vinculados con instituciones de Estados Unidos, España, Alemania y otros países de Europa. Esto nos vincula con equipos de investigadores que cuentan con una muy buena trayectoria, que tienen experiencia en distintos ámbitos. Nosotros tenemos mucho que aprender, somos un centro joven que recién va a cumplir un año”, indicó.
Adicionalmente, resaltó los vínculos con centros y empresas que también son parte de la cadena de valor de las baterías de litio. A modo de ejemplo, mencionó la firma Altilium del Reino Unido, con la que se firmó un convenio para colaborar en el reciclaje de las baterías de litio. “Ellos también son una empresa que está siendo apoyada por SQM y ahí hay un encadenamiento que hemos logrado con esta alianza estratégica, de tal forma que las necesidades de la industria alimenten nuestros planes de investigación”, finalizó.
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