Médico UCN advierte de síntomas de la enfermedad y cuáles deben ser las primeras acciones a tomar en caso de sospechas.
El promedio de edad de las personas afectadas por la diabetes ha bajado considerablemente. De hecho, si bien la patología es asociada principalmente con los adultos mayores, esta se ha expandido a rangos etarios más jóvenes debido a factores como la mala alimentación, la obesidad, la carga genética o el sedentarismo.
Según información del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, la tasa de mortalidad de la diabetes mellitus tipo 2 para personas menores de 70 años en Chile es de 6,6 por 100 mil habitantes, presentando también una mayor tasa en hombres (7,5) que en mujeres (5,7).
Consultada al respecto, la médico internista y docente asistencial de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dra. Marcia Guamán, dio algunas explicaciones de los alcances de esta enfermedad y cómo trabajar en su prevención.
FACTORES
Para la Dra. Guamán, la patología afecta indistintamente a la población, siendo los más vulnerables los adultos desde los 45 años en adelante y adultos de cualquier edad con sobrepeso, con antecedentes familiares de primer grado (padres y hermanos) con diagnóstico de diabetes, mujeres con antecedentes de diabetes gestacional, antecedentes de hipertensión arterial, dislipidemia, condición clínica asociada a la resistencia a la insulina, acantosis nigricans, obesidad severa, abdominal y glicemia alterada.
En cuanto a los hábitos de prevención, la profesional explica que al ser multifactorial, la prevención en todos sus aspectos es el pilar principal. “Esto incide como herramienta en cuanto a retardar la aparición de DM Tipo-2”, remarcó.
Por lo anterior, agrega que hay que considerar un estilo de vida saludable iniciada a temprana edad en cuanto adquirir buenos hábitos como una nutrición balanceada, la cual está comprobada científicamente que retrasa la probabilidad de diabetes y sus complicaciones. “Bajar de peso en forma progresiva y manteniéndolo, llegando al peso ideal indicado por los profesionales de la salud. También realizar actividad física: como eje principal se sugiere realizar por lo menos 150 minutos por semana, cinco días a la semana, iniciando lentamente de acuerdo a la capacidad funcional”.
Añade que es importante una alimentación balanceada, reduciendo las porciones de hidratos de carbono, y evitando todo tipo de bebidas azucaradas y gaseosas -tanto de fantasía como naturales-, así como preferir el consumo de agua y reducir el consumo de grasas saturadas.
MITIGAR EFECTOS
En el caso de presentar la patología, la Dra. Guamán recomienda realizar cambios en la alimentación con apoyo profesional de nutricionista, el que establecerá un plan alimentario individualizado de acuerdo al peso del paciente, su actividad física, preferencias individuales, sus horarios, comorbilidades como dislipidemia e hipertensión arterial. “Y es muy importante involucrar al entorno familiar como red de contención directa”.
Asimismo, agregó que los pacientes deben realizar actividad física de forma constante y permanente, y cumplir con las terapias farmacológicas entregadas por el médico tratante de la patología.
FACTORES DE ALERTA
La médico y docente UCN expuso además cuáles son los indicios o síntomas que debiese considerar una persona para realizarse sus primeros exámenes a fin de confirmar o descartar diabetes, en caso de sospecha. “Muchas veces la diabetes es asintomática, y pueden transcurrir años hasta que presente los primeros síntomas de la enfermedad para ser detectada por sí mismo. Sin embargo, es importante realizar un diagnóstico precoz para prevenir la aparición de complicaciones cardiovasculares asociadas a esta patología”. Entre los síntomas más comunes de alerta -recalcó- están tener mucha sed (polidipsia), sensación de mucha hambre (polifagia), necesidad de orinar más frecuentemente (poliuria), pérdida de peso, cansancio, visión borrosa e infecciones genitourinarias frecuentes.
Por último, dijo que ante estas sospechas se debe consultar en el centro de salud más cercano al domicilio. “En Atención Primaria de Salud se realiza el EMPA (examen médico preventivo) y, en caso de presentar glicemia alterada, se agenda una cita con el médico para evaluación y solicitar una batería de exámenes. Con estos resultados se vuelve a agendar para ingreso a Programa de Salud Cardiovascular”.
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