Académicos participaron en encuentro para compartir visiones y generar espacios con miras a futuras colaboraciones.
¿Cómo lograr que un teólogo, un ingeniero, una bioquímica, un filósofo, un economista y un botánico se pongan de acuerdo en menos de media hora? Proponiéndoles un desafío común: lograr que un huevo (crudo, por cierto) resulte ileso luego de una caída libre de tres metros.
Esa fue justamente la dinámica grupal desarrollada con los cerca de 90 académicos pertenecientes a las diversas facultades, departamentos y escuelas, que participaron esta semana (14-15/1), en Antofagasta y Coquimbo, en el “Tercer Encuentro de Investigadores de la Universidad Católica del Norte”.
La jornada fue convocada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico (VRIDT), que en esta oportunidad puso el énfasis en la generación de equipos multidisciplinarios y en la construcción de redes de trabajo.
La investigación, subrayó en la oportunidad la Vicerrectora María Cecilia Hernández, es una herramienta clave, a la par de la docencia, en la formación de los estudiantes. Durante su intervención, la directiva entregó las estadísticas institucionales de los últimos 4 años en cuanto a publicaciones y proyectos adjudicados en fondos concursables. Al respecto, advirtió que, si bien en el contexto de la zona norte la UCN posee un claro liderazgo, esta situación cambia en el contexto nacional y plantea desafíos de superación.
La conformación de equipos multidisciplinarios de investigación apunta justamente en esa dirección, añadió, manifestando su satisfacción por la alta convocatoria lograda en ambas sedes universitarias. Este tipo de instancias, señaló, permite reunir a especialistas de disciplinas en apariencia muy distintas, pero con puntos en común que pueden ser muy útiles.
“Hay académicos que llevan 10 años en la universidad y se encuentran por primer vez acá en una mesa y comienzan a conversar sobre la investigación teniendo distintos puntos de vista. Esto sin duda enriquece las nuevas iniciativas que queremos proponer e implementar”, acotó.
“Quedo tremendamente satisfecha, porque me llevo iniciativas concretas y consensuadas por académicos de distintas áreas”, manifestó al cierre de la jornada, adelantando que ahora la tarea de la VRID es poder gestionar esas propuestas e ir generando una cultura de confianzas. “Si logramos romper esa brecha, esa distancia y logramos levantar algo que hemos acordado entre todos, sé que van a empezar a aumentar el número de propuestas y que vamos a poder como académicos volvernos más propositivos, más corresponsables de lo que sucede en la universidad”.
Es una apuesta que puede ser lenta, reconoció, porque implica modificaciones de comportamientos, pero con paciencia y constancia “creo que vamos a lograr cambios no solo en investigación sino en la forma de relacionarnos, para poder trabajar para la universidad”, dijo, agregando que sueña con que algún día “podamos no solamente hablar de la investigación, sino que nos podamos sentar a hablar de la academia, hay una mística de lo que es la academia, de lo que debería ocurrir en la universidad”.
Opiniones
Un positivo balance hizo al final del encuentro la Secretaria de Investigación de Sede, María Cristina Morales, advirtiendo ahora la tarea es trabajar en un plan de trabajo adecuado y que responda parcial o totalmente a las inquietudes planteadas. Estas, adelantó serán recogidas en un documento que será dado a conocer en marzo. Y agradeció especialmente el trabajo realizado por el equipo de apoyo de la VRIDT, integrado por Hugo Rocha, Nataly Pizarro, Daniella Calderón, William Briceño y Christian Celedón.
Por su parte, el investigador de la Facultad de Ciencias del Mar Guillermo Luna resaltó que, con estos encuentros se estaban dando los primeros pasos para avanzar en la conformación de núcleos transdisciplinarios. El docente valoró las propuestas surgidas (cursos multifacultades, espacios comunes para conversar y discutir, seminarios), pero advirtió que, junto con ello, es importante que la universidad defina las líneas prioritarias en las que la institución quiere marcar presencia en la macro zona norte y tal vez en todo Chile “y allí hacer una apuesta fuerte a armar grupos multidisciplinarios, pero en forma más o menos dirigida”, al modo del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (FONDAP), concluyó Luna.
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