Academia

Una vida con el deporte: el profesor Eduardo Verdejo se acogió a retiro

Fecha: 4 enero, 2022

Una vida con el deporte: el profesor Eduardo Verdejo se acogió a retiro

Después de más de 40 años de vinculación con la UCN, como estudiante, instructor y académico, el maestro deja la Institución.

Es jueves 30 de diciembre y Eduardo Santiago Verdejo Green sonríe relajado. Es su último día como jefe de la Sección Deportes y Recreación de la Universidad Católica del Norte (UCN) en Antofagasta, después de 40 años vinculado a la Institución.

Hay muchísimas alegrías, penas grandes, historias por montones y miles de alumnos y colegas conocidos. Todo eso trata de resumirlo en breves minutos, cuando se prepara para iniciar una nueva etapa en su vida, la que espera sea caracterizada por los viajes y el descanso, después una vida de labores, casi siempre junto a canchas, especialmente de fútbol.

HISTORIA

Verdejo nació en Antofagasta en 1954, como hijo de Eduardo Verdejo Pérez y Tulia Green Barrera, quienes se conocieron en la Perla del Norte. La familia la completaba su hermana María Inés, dos años mayor.

Estudió en el Colegio San José y desde allí eligió la carrera de Pedagogía en Educación Física, igual que su hermana, en la entonces Universidad del Norte, en la que fue la segunda alternativa abierta en el país, después de la Universidad de Chile.

Y nunca más se desligó de nuestra Institución, pues tras titularse quedó a cargo del fútbol laboral que se realizaba en los años 80. Hacia 1987 sumó un nuevo trabajo en el CDA, como preparador físico, donde conoció y trabajó con destacados técnicos como José Sulantay, Jorge Luis Siviero y Mario Páez, entre otros. Desde 1991 y hasta 1995 se desempeñó en Minera Escondida, siempre en el área de deportes.
“Pero nunca perdí las horas que tenía acá en la Universidad, hasta que entré con jornada completa en 1997, lo que mantuve hasta hoy”, explicó.

Desde aquí cimentó su familia tras casarse con Eugenia Contreras, enlace del que nacieron dos hijas: Daniela (42, abogada UCN) y Camila, fallecida en noviembre de 2007, luego de ser atropellada por un automóvil en la subida de la Coviefi, un hecho que lo marcó y que le sigue doliendo.

Las anécdotas y personas conocidas son muchísimas en estas décadas. Alejandro Guillier y Michael Müller, son algunos nombres que se confunden entre el deporte y el tambo de los 60 y 70; el campeonato nacional de fútbol universitario conseguido en 1987, la clasificación a un mundial de vóleibol playa, por nombrar algunos.
Pero tampoco piensa desligarse por completo; asegura que continuará realizando la reunión de exalumnos, la que en 2022 quiere realizar en Coquimbo, zona en la que hay unos 40 colegas.

Lo mismo hará con su participación en los “Viejos cracks”, donde también pretende seguir jugando. Tampoco abandonará sus caminatas y pedaleo, costumbre que le ha permitido obviar la compra de un automóvil durante todos estos años.

“Lo único que me faltó fue generar una ciudad deportiva en la Universidad, un proyecto que estaba más o menos listo, pero que quedó truncado con la pandemia. Eso nos hace falta. Tenemos 42 ramas deportivas, en condiciones normales hay 200 personas todas las noches haciendo deportes, entonces hay que cuidar a los deportistas que son personas muy nobles”, dijo.

“Esta es mi segunda casa y ser deportista me abrió muchas puertas. Pero lo más importante para mí fue haber participado defendiendo a la Universidad, que era un orgullo, algo primordial”, apuntó.

El cargo de Eduardo Verdejo será ocupado por José Casareggio, otro profesor muy conocido en la ciudad.

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