Campeona sudamericana de marcha atlética, Ana María Martínez, inició fuerte proceso de entrenamiento para representar al país y la región.
La rutina es la misma de lunes a domingo: levantarse muy temprano en la mañana y recorrer amplios sectores del borde costero de Antofagasta, para así fortalecer los músculos y templar el alma. Así es el entrenamiento -que con disciplina oriental- se ha impuesto la atleta de la Universidad Católica del Norte, Ana María Martínez Huenupe.
Y es que la actual campeona sudamericana de marcha, en los cinco y diez mil metros planos, tiene sólo un objetivo en mente: lograr una destacada participación en el Mundial de Atletismo que tendrá lugar en Sacramento, Estados Unidos, durante el mes de julio; y lograr clasificar a los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Talento y ganas no le faltan a la funcionaria del Departamento de Servicios de la UCN, quien mantiene un estricto régimen de trabajo, que incluye competir en las principales pruebas pedestres de la región, donde ha logrado ubicarse en los primeros lugares, incluso en pruebas que no son su especialidad.
“Aprendí la técnica de la marcha sólo mirando videos”, señala con orgullo esta autodidacta, quien pese a no tener un técnico especializado que la asesore y no contar con los números recurso de los atletas de otros países, mantiene intacto su optimismo.
Pese a la falta de medios, y de no contar con un gimnasio cerca de su hogar, Ana María, no se acompleja y reafirma su confianza avalada por sus éxitos. “Logré clasificar a un mundial y ser campeona sudamericana”, dice, consciente del talento innato que posee para realizar lo que más le gusta.
La deportista valoró el respaldo de su familia en este proceso, así como el apoyo ofrecido por la Dirección General Estudiantil de la UCN, unidad que contribuye a la preparación de la atleta nortina que espera llegar a lo más alto del atletismo mundial, y quien sabe quizá traer una medalla.
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