Diploma organizado en Antofagasta por la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana.
“Un líder siempre tiene que formarse, porque es alguien a quien otros imitarán”, aseguró el Director General de Pastoral y Cultura Cristiana de nuestra Universidad, Padre Ibar Astudillo Godoy, en el marco del cierre de un diploma dictado para los jóvenes universitarios que participan en diferentes actividades de voluntariado.
Es así que 47 estudiantes asistieron al programa titulado “Jóvenes líderes para el desarrollo social”, que tiene como objetivo aportar herramientas conceptuales y metodológicas a estudiantes universitarios, para que puedan mejorar y potenciar las capacidades de liderazgo.
También busca actualizar y fortalecer los liderazgos sociales para el desarrollo humano, desde una perspectiva ética e inclusiva, y tener como base, en las temáticas pertinentes, la inspiración del documento de Doctrina Social de la Iglesia.
PROTAGONISTAS
Para realizar este proyecto, dijo que contaron con el respaldo del equipo de trabajo de Pastoral y de un grupo de académicos que confió en la iniciativa.
La autoridad estima que la sociedad necesita jóvenes que puedan liderar, porque son ellos los grandes protagonistas de estos tiempos, y que están dando cambios importantes no solo en el país, sino en el mundo. “Sabemos que ellos van a influir en otros jóvenes y deben estar preparados, porque siempre se les va a pedir más”, precisó.
El padre Ibar Astudillo manifestó su satisfacción con los resultados del curso, que también se dictará en la Sede Coquimbo.
Uno de los participantes, Felipe Cuevas Valdivia, estudiante de Derecho, resaltó la oportunidad de recibir formación y señaló que no es fácil ser un líder, por lo cual es necesario capacitarse. “El grupo de estudio fue muy bueno y logramos integrarnos. Conversamos bastante, generando confianza y conocimos diferentes realidades, lo que nos ayudará para conversar con otros jóvenes”.
El estudiante desde la enseñanza media toma parte en diferentes actividades, como centros de alumnos o dirigiendo organizaciones sociales en su ciudad de origen, Iquique. Al ingresar a la UCN se integró a la Pastoral, tomando parte activa en diversos eventos de ayuda a la comunidad.
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