Dr. Héctor Muñoz Cruz, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México, dictó conferencia en la Casa Central.
Como un pampino de corazón se autodefine el Dr. Héctor Muñoz Cruz, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México, quien visitó la UCN para aportar conocimientos y experiencias en el área de la diversidad lingüística y cultural.
El académico chileno, quien ha desarrollado una carrera de más de cuatro décadas en el país norteamericano, siempre mantiene un especial recuerdo de su paso por la entonces Universidad del Norte, institución donde fue estudiante y académico.
Nacido en la hoy desaparecida Oficina Salitrera Rica Aventura, paso gran parte de su juventud en Antofagasta, zona con la que mantiene un especial lazo afectivo. Estudió la Carrera de Pedagogía en Castellano y egresó en 1968. Posteriormente, a principios de la década de los setenta inició su carrera académica en nuestra Universidad y ocupó el cargo de Vicerrector Académico. Sus actividades continuaron en la nación azteca país donde obtuvo su Doctorado en Lingüística en el prestigioso Colegio de México.
INTERCULTURALIDAD
Invitado por la Facultad de Humanidades, el docente dictó una conferencia sobre interculturalidad y educación, recogiendo parte de la experiencia obtenida en México. “Mi deseo fue mostrar la composición que tiene esta problemática y los esfuerzos que hay que hacer en términos de formación, profesionalización, investigación y comunicación en esta área”.
En su análisis el especialista establece que la interculturalidad básicamente tiene comprometido como objetivo que las sociedades se integren en un proyecto transnacional e intercultural. Este esfuerzo implica mover a todas las instituciones públicas para que puedan funcionar con objetivos de apertura y pluralismo hacia las distintas identidades y diversidades que hay hoy en día en las sociedades nacionales.
Entre los beneficios que trae la interculturalidad en un entorno universitario, el experto nombró en primer lugar el fomento a nivel ético de una actitud de cooperación y cohesión a nivel de los ciudadanos para construir un ideal común de país.
En segundo término señaló la visualización de tareas en el ámbito de la cognición, pensamientos y actitudes, que es necesario desarrollar en los estudiantes para que ellos sean el capital humano que de sustento a una idea solidaria, de cooperación y desarrollo.
Respecto a la interculturalidad en Chile, enfatizó que este proceso es discontinuo en el país. “Está muy acentuado y enfático en la zona sur, en Temuco y en el área fronteriza norte en Arica. Pienso que hay que abrir esta discusión hacer un esfuerzo para que no sea una problemática aparte del desarrollo económico y político del país, creo que ese es el gran desafío”, acotó.
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