Estrés personal y el de su entorno más cercano, experimentan los atrapados de la Mina San José luego de salir de su encierro de dos meses, señala el académico de la Escuela de Piscología de la Universidad Católica del Norte, Emilio Ricci.
Con amplia experiencia en el tema, que incluye diversos trabajos de tesis con familias de mineros, el experto chileno-italiano afirma que aunque los mineros han demostrado una alta capacidad para enfrentar condiciones adversas y de aislamiento, lo normal es que deseen estar lo antes posible con sus familias y ese es un tema que merece ser reflexionado en profundidad.
A su juicio la situación se ha mediatizado demasiado, al punto de parecer un “reality” donde todos los canales de televisión están transmitiendo el máximo de detalles, situación en la que el grupo de los 33 no puede elegir.
Destacó la capacidad de respuesta del grupo para enfrentar condiciones difíciles y de sobrevivencia. “Por el trabajo que desarrollan están capacitados para hacer los máximos esfuerzos para salir adelante, y poseen una alta capacidad de resiliencia, mayor a la de otros trabajadores, y seguramente muchos volverán a desempeñar las mismas funciones”, sostuvo.
Emilio Ricci, señala que aunque los mineros atrapados disponen de bastante información, aún no han podido dimensionar lo que acontece, donde la comunidad nacional e internacional sigue atenta su caso. “Hay que considerar que salir al diario vivir para ellos es muy complicado por las situaciones vividas, y podrían darse algunos casos de estrés postraumático una vez de regreso en sus casas”, explicó.
Según algunos estudios, el 30 por ciento de los integrantes de un grupo que enfrenta situaciones similares puede ser más sensible a experimentar dificultades. En este contexto, resaltó las buenas intenciones y ayuda permanente de las autoridades, y que es importante que sean acompañados y respetados en este proceso, considerando su situación laboral, familiar, entre otros aspectos.
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