Delegación debió soportar difíciles condiciones climáticas en el sector cordillerano de la Región de Antofagasta.
Vientos huracanados de más de 80 kilómetros por hora y temperaturas que llegaron a los 15 grados bajo cero, debieron soportar los integrantes de la Rama de Montañismo de la Universidad Católica del Norte que conquistaron la cumbre del Volcán Láscar a 5.592 metros sobre el nivel del mar, en el sector cordillerano de la Región de Antofagasta.
La comitiva, integrada por 15 jóvenes deportistas de distintas carreras de la UCN, planificó durante meses al ascenso al macizo andino, en lo que constituyó un verdadero desafío debido a los peligros que genera un sistema volcánico activo.
Las operaciones logísticas y de aclimatación tuvieron como base San Pedro de Atacama, poblado que se transformó en el eje central de las operaciones.
Desde ese lugar iniciaron un recorrido que se extendió durante tres días y que consideró múltiples desafíos, como lograr una adaptación adecuada a las condiciones climáticas y de altura presentes en la zona.
La montañista y directora de comunicaciones de la Rama, Alejandra Espinoza Ríos, dijo que la aventura incluyó dormir en una quebrada con temperaturas muy bajas. “Luego de un largo recorrido establecimos nuestro campamento base a 4.800 m.s.n.m. La noche fue durísima con un viento muy fuerte la noche previa al ascenso final”.
La estudiante de la Carrera de Geología de la UCN, señaló que antes de iniciar el ascenso final los deportistas realizaron una caminata de aclimatación, llegando a los 5.090 m.s.n.m, para luego retornar al campamento base, en una actividad que tuvo como objetivo incrementar la preparación fisiológica para dar inicio al intento final de alcanzar la cumbre.
BELLEZA Y AZUFRE
La fase final y la llegada a la cima fue una aventura inolvidable para los miembros de la comitiva. No sólo incluyó la impresionante vista y belleza del entorno, con imágenes únicas como observar desde las alturas la Laguna Lejia completamente congelada, sino que también incorporó el riesgo del penetrante olor azufre proveniente del cráter del volcán y que podía tener efectos devastadores en la salud de los andinistas.
Luego de disfrutar en la cima y compartir con sus compañeros la alegría que significó conseguir este logro, los jóvenes iniciaron el proceso de descenso el cual a pesar de ser más rápido debe ser desarrollado con altas medidas de seguridad adecuadas para evitar accidentes.
“Desde el punto de vista logístico fuimos bien preparados con equipo adecuado. Llevamos grandes cantidades de agua para evitar la deshidratación que es un factor de riesgo en cualquier ascenso”, resaltó Alejandra Espinoza.
NUEVOS DESAFÍOS
La Rama de Montañismo de la UCN inició este año un proceso de consolidación en sus actividades, donde el ascenso al Láscar fue uno de los pasos trascendentales en su objetivo formativo y de difusión de esta disciplina en el norte de Chile.
Para lograr sus metas a futuro la agrupación trabaja en la preparación física de sus integrantes, entrenando constantemente cuatro días a la semana en dependencias de la Universidad, bajo la dirección de los preparadores Pablo Reinoso y Javier Contreras.
Este entrenamiento es complementado con preparación física y teórica los fines de semanas, que incluyen expediciones a cerros aledaños a Antofagasta con el fin de realizar capacitaciones técnicas.
Para el mes de agosto la rama tiene programado un ascenso al Cerro León de 5.770 metros sobre el nivel del mar, mientas que para septiembre está considerado un desafío mayor como es el intentar alcanzar las cumbres de los volcanes San Pedro (6145 m.s.n.m.) y San Pablo (6.092 m.s.n.m.), y en los primeros días de noviembre llegar a la cima del Sairecabur de 6050 m.s.n.m.
Preparación
La Presidenta de la Rama de Montañismo de la UCN, Georgette Mell Salazar, resaltó que este año el objetivo es ascender dos cumbres de 6 mil metros. “Para lograr esta meta, tenemos que entrenar con regularidad y participar en las salidas a terreno que programamos para todos los fines de semana, además de estar capacitándonos constantemente”, resaltó la estudiante de Geología.
Precisamente en el aspecto de la preparación es donde los deportistas universitarios han puesto mayor énfasis. Integrantes de la rama aprobaron el curso básico de Montaña dictado y certificado por la empresa capacitadora Har Shaloom. El perfeccionamiento consideró materias como: equipamiento, alimentación, medicina en altura, uso del piolet, planificación, campamento en montaña, descenso por cuerdas y uso de bastones, entre otros aspectos.
La preparación regular también considera ascensos a cerros cercanos a la ciudad de Antofagasta, como son el Coloso, Moreno y Vicuña Mackenna. Este último, de 3.110 m.s.n.m, fue un gran logro para la Rama ya que 16 integrantes lograron cumbre al macizo que es el más alto de la Cordillera de la Costa.
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