Estudiantes

Universitarios apoyan trabajo evangelizador en sector Pan de Azúcar

Fecha: 14 junio, 2013

Universitarios apoyan trabajo evangelizador en sector Pan de Azúcar

Jóvenes pertenecen a la Pastoral de la UCN Coquimbo.

 

 

Alrededor de 15 estudiantes de las distintas carreras de la Sede Coquimbo integran la comunidad misionera, agrupación que también incluye laicos y seminaristas Voluntas Dei, y que el pasado fin de semana (8-9 de junio) estuvo dedicada a apoyar el trabajo evangelizador de la Parroquia María Reina de los Apóstoles, ubicada en Pan de Azúcar, comuna de Coquimbo.

Las actividades estuvieron especialmente dedicadas a las familias del sector Nueva Vida, con quienes los universitarios compartieron dinámicas y trabajo personal y comunitario, teniendo como inspiración “La Iglesia somos todos”, en el marco del Año de la Fe.

Según relata el Padre Marcos Guerra, Párroco de Pan de Azúcar, el sector de Nueva Vida es de carácter rural y está conformado por alrededor de 800 personas, agrupadas en unas 200 familias, “en general grandes familiones, que comparten un mismo sitio en una parcela o en el centro del sector, generalmente una casa principal con muchas pequeñas alrededor de los hijos o nietos”.

La mayoría de los adultos se dedica a la agricultura, algunos conservan sus parcelas y otros en su mayoría se dedican a trabajar para grandes agricultores como los italianos. Algunos también se dedican a laborar fuera del sector, generalmente en minería o rubros técnicos.

En el lugar hay muchos niños, que en su mayoría acuden a las escuelas de Pan de Azúcar, y son pocos los que salen a estudiar a Coquimbo o a La Serena, situación que sí se da en enseñanza media,  “van a colegios fuera de Pan de Azúcar, y uno que otro universitario hay”, señala el religioso.

Nueva Vida no cuenta con colegio, ni ninguna otra institución, salvo la capilla, un club deportivo y una sede del agua potable rural. Uno de sus grandes problemas es el transporte, principalmente para los estudiantes. “Solo una micro pasa una vez al día (en la mañana), pues el recorrido normal que va a Pan de Azúcar llega solo hasta Cerrillos. En el resto del día deben salir a la carretera a tomar buses de Ovalle o Andacollo, que no siempre paran, o bien, buscar locomoción propia”, dice el Padre Guerra, agregando que son muy comunes los problemas de alcoholismo demás, y en menor medida los asociados a otros tipos de droga.

Crecimiento en la fe

Esta es la segunda visita que la comunidad misionera realiza al mencionado sector, donde ya destaca la entrega, cariño y compromiso entre niños y misioneros, como fruto de esta instancia de participación, formación y comunión.

Según relata el Encargado de Pastoral, Alejandro Cuturrufo, la comunidad misionera nació en 2011, “de la invitación libre y voluntaria de un grupo de estudiantes de Pedagogía en Filosofía y Religión, laicos y seminaristas (del Instituto) Voluntas Dei”.

Desde su inicio, agrega, esta experiencia misionera ha tenido una estabilidad en sus encuentros semanales, donde prima la disposición y buena voluntad en toda propuesta a realizar, resaltando la participación y el carácter cercano y espiritual.

Desde sus inicios, la agrupación ha trabajado para consolidarse, por medio de formación, compartir fraterno, retiros, vigilias y varias misiones efectuadas “dentro de nuestra Arquidiócesis, apoyando a parroquias que lo necesiten”, precisa Cuturrufo.

La comunidad misionera ocupa un lugar de importancia en el quehacer del Departamento de Pastoral de la Universidad Católica del Norte, Sede Coquimbo, cuyo Asesor, el Padre Angel Pizarro, define como “una instancia de desarrollo y crecimiento en la vida de fe, de todas las personas que son miembros de esta casa de estudios”.

La espiritualidad de la comunidad misionera de nuestra Pastoral Universitaria, acota, radica en centrar y orientar la vida a la misión, en plena docilidad al Espíritu Santo, viviendo la vida cristiana con su esencial dimensión misionera universal, al estilo “misionero” de Cristo, Buen Pastor, asumiendo la misión como fuente, camino y medio propio para la santificación personal y comunitaria.

Espacios de encuentro

La vida de fe, ahonda el religioso, consiste, entre otras cosas, en “profundizar en la relación con la persona de Jesús, acoger su mensaje y vivir estos aspectos en comunión con la Iglesia. Quien se encuentra con Jesús, y se deja conducir por  Él, es inundado por una fuerza incontenible que lo impulsa a anunciar aquello que ha conocido y vivido junto al Señor. La razón de ser Iglesia es “El Anuncio” de Jesucristo a todas las gentes”.

En este contexto, el P. Angel explica que la Pastoral UCN ofrece distintos espacios para que este encuentro se produzca: Catequesis de Confirmación, Comunidades de Vida, Encuentros Espirituales y Comunidades de Voluntariados, entre otros. Es en estas instancias, destaca, “donde surge el Anuncio como imperativo en nuestra vida de fe. Esto nos lleva a salir, desde las aulas y oficinas de la sede, para llevar el Mensaje de Jesucristo. En esta dinámica es que entroncamos en la vinculación de nuestra Universidad con el medio. Así es entonces como se configura el servicio de los voluntariados, misiones de evangelización, actividades solidarias, eucaristías en hogares de ancianos y  jardines infantiles;  como aquello que ofrecemos desde la Pastoral Universitaria como vinculación con el medio de nuestra casa de estudios”.

 

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