El encuentro tuvo como objetivo aunar criterios respecto a los respectivos planes de desarrollo.
La fraternidad y creación de líderes cristianos jóvenes, además de los desafíos de la Misión Joven 2012, fueron algunos de los temas planteados durante el segundo intercambio pastoral que se desarrolló en la casa del Buen Pastor de La Serena y que convocó a ambas Pastorales de nuestra Universidad. En el lugar se congregaron alrededor de 40 personas, entre alumnos pertenecientes a las comunidades y voluntariados de las Pastorales de Coquimbo y Antofagasta.
Al respecto, el padre Manuel Cornejo, Director del Departamento de Pastoral de Coquimbo, señaló que la idea de esta reunión fue compartir un espacio en donde pastoralistas y funcionarios UCN pudieran plantear sus inquietudes y dudas sobre proyectos, iniciativas y actividades de la Pastoral UCN, además de propiciar el conocimiento entre los miembros de ambas.
La cita comenzó con una misa, para luego reunirse en las oficinas de la Pastoral UCN sede Guayacán. En la instancia, el padre Manuel instó a los presentes a continuar perseverando con el proyecto y les explicó que la clave del éxito de la evangelización está en cómo saber transmitirla e irradiarla.
Las Pastorales, son grupos conformados por alumnos de la Universidad que se reúnen con el objetivo de encarnar la Fe en las actividades diarias. Durante el año, los jóvenes realizan distintas actividades, ya sea apoyar a los más desposeídos a través de la ayuda que entregan a personas del campamento El Triangulo de Coquimbo, o con la “Ruta Nocturna”, entregando alimentos a las personas en situación de calle, todas estas actividades tienen un sello cristiano, con el anhelo de salir al encuentro de los demás a través de los intereses comunes.
Misión Joven 2012
La idea de la Misión para la Iglesia Católica habla, de invitar a salir de las iglesias buscando a los más jóvenes para reencantarlos en el espíritu del cristianismo
Al finalizar el padre Manuel Cornejo, manifestó que, “asumimos como Iglesia chilena este desafío, pero es imposible hacerlo sin mirar nuestra realidad; por esta razón es que cada año hemos procurado destacar un grupo específico que, por diferentes razones, constituye nuestra prioridad pastoral. Para el año 2012 asumimos este llamado de Dios en los jóvenes, su realidad, sus urgencias, sus vidas, procurando que una “Misión Joven” impregne todo el quehacer pastoral. La invitación es a que cada uno de nosotros y como Iglesia en conjunto, nos dispongamos a salir al encuentro de los jóvenes, en diálogo y escucha, a los que están más próximos y también a los más alejados”.
No hay comentarios