“Es la única forma que tenemos de derrotar la pobreza en Chile, invirtiendo en las personas y que esto vaya asociado a un mejor nivel salarial”, manifestó Luis Alberto Arjona, Director Regional del SENCE.
La UCN ha sido acreditada como el primer Centro de Certificación de Competencias de la región de Coquimbo, y uno de los 18 existentes a nivel nacional, integrándose así al nuevo Sistema Nacional de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales “ChileValora”, creado en nuestro país a partir de la promulgación de la Ley 20.267 en el año 2008.
En este contexto, recientemente fueron certificados 250 trabajadores de los sectores minero, pesquero y Pyme, a quienes de esta manera de esta manera se reconoció formalmente su experiencia y talento, lo que mejora su empleabilidad y aumenta la productividad de las empresas donde se desempeñan. Asimismo, contribuye a insertar a Chile en una economía abierta y competitiva, y a favorecer las oportunidades de aprendizaje continuo de las personas, su reconocimiento y valorización.
El Centro de Certificación de Competencias de la UCN es dirigido por René Romero y la coordinación técnica está a cargo de Mario Fajardo, ambos ingenieros en acuicultura, quienes desde años han venido desarrollando un constante trabajo en este mismo ámbito, primero en el marco del programa Chile Califica y más recientemente bajo los lineamientos de Chile Valora.
Los 250 trabajadores certificados pertenecen a Compañía Minera TECK Carmen de Andacollo y sus empresas contratistas: Arredondo y Cía. Ltda.; Claudio Huerta Olivares E.I.R.I, Sociedad María Duarte Morales y Cía. Ltda. y Patricio Carvajal Santander Cía. Ltda además de organizaciones gremiales como la Asociación de Empresarias y Emprendedoras Innovadoras de Coquimbo “ASEMINC”, KAMING, MYPES independientes, sindicato de trabajadores independientes de pescadores artesanales – Totoralillo Norte, Corporación Bahía Coquimbo y Cooperativa Pesquera Guayacán.
Cristian Jara, encargado de centros de evaluación y certificación de ChileValora, destaca que esta certificación representa un reconocimiento formal de los conocimientos adquiridos a lo largo de toda la vida laboral, incluida en un sistema nacional de competencias, las que a su vez han sido identificadas por las empresas y trabajadores. Esta información, y los conocimientos, habilidades y actitudes para desarrollar cualquier trabajo, están contenidos en un catálogo vinculado a su vez con la capacitación que el trabajador requiere desarrollar cuando es evaluado y tiene que superar brechas, agrega el directivo.
Luis Alberto Arjona, Director Regional del SENCE, destaca que éste es el primer proceso que se lleva a cabo en la región por parte del primer centro de evaluación y certificación de competencias habilitado. Esta medición permanente e in situ de las funciones evaluadas permite determinar brechas y recomendar capacitaciones y luego culminar con las certificaciones. Esta validación mejora la empleabilidad y la autoestima del trabajador, propiciando una mayor productividad. Esto último es clave en un escenario de mercados cada vez más competitivos. Arjona advierte que la certificación y mayor productividad deben ir a su vez acompañadas de mejores rentas y reducción de las brechas salariales, “es la única forma que tenemos de derrotar la pobreza en Chile, invirtiendo en las personas y que esto vaya asociado a un mejor nivel salarial”.
Cristian Chahuán, jefe de relaciones laborales de Teck Carmen de Andacollo. La actual certificación de competencias se enmarca en una colaboración de varios años entre la UCN y la compañía. En este caso, el objetivo estuvo centrado en un equipo importante de mantenedores del área mina, que tras un proceso de reentrenamiento fueron sometidos a un proceso de evaluación y certificación e acuerdo al estándar nacional que maneja ChileValora. Esto permite ratificar las capacidades de nuestros trabajadores a través de un estándar nacional y además mejorar el clima laboral, contar con herramientas objetivas de evaluación y propender a la justicia social al interior de nuestra compañía,
Beneficiarios
Entre los 250 trabajadores certificados se cuenta Luis Godoy, Totoralillo Norte, hijo y nieto de pescadores artesanales, quien desde los seis años se sumó a esta tradición familiar. Sobre su certificación dice: “Es una experiencia nueva para nosotros, como pescadores nunca nadie nos había tomado en cuenta de lo que nosotros somos”. Y agrega con orgullo que este diploma servirá para que, cuando sea viejito, sus nietos le crean que fue hombre de mar.
Jocelyn Astorga es dueña de Happyness, un local que combina librería, bazar, cumpleaños y juguetería. La certificación, dice, le servirá para ampliar su rubro, y cuenta que tiene varios proyectos para el 2014, el más importante crear un gimnasio para discapacitados en Coquimbo.
José Araya y Javier Bozzo son mantenedores de maquinaria pesada de Teck Carmen de Andacollo. “Es un gran logro para mí y mi familia, un título universitario no siempre se tiene”, dice Bozzo. “Fue un proceso interesante, uno se ve en qué nivel de estudios o de conocimientos está”, agrega Araya, nacido y creado en Andacollo y que prácticamente se crió en los fierros, ya que su padre también es mecánico.
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