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Seminaristas profesan primeros votos en Coquimbo

Fecha: 8 abril, 2014

Seminaristas profesan primeros votos en Coquimbo

Religiosos son alumnos de Ped. en Filosofía y Religión e integrantes de la Comunidad de Misiones de la Pastoral de la UCN Coquimbo.

El pasado sábado 5 de abril, en la Parroquia Reina de los Apóstoles, ubicada en Pan de Azúcar, profesaron por primera vez sus votos los seminaristas Nicolás Antonio Pallauta Paredes e Iván Cristóbal Carvajal Juica, del Instituto Secular Voluntas Dei e integrantes de la Comunidad de Misiones de la Pastoral de la Universidad Católica del Norte, Sede Coquimbo.

En una eucaristía presidida por el Padre Marcos Guerra Romero, Director del Distrito en Formación de Chile, los ahora profesos, quienes además son alumnos de Pedagogía en Filosofía y Religión ne la UCN, prometieron vivir la obediencia, pobreza y castidad según las constituciones del Instituto Secular Voluntas Dei.

Acompañado por el Rector de la casa de formación y sacerdotes amigos del Instituto, la eucaristía fue una ocasión para orar juntos por las vocaciones a la vida consagrada, como una presencia necesaria y gratuita del amor de Dios en medio del mundo.

El Padre Marcos en su homilía realizó un especial énfasis a la gratuidad de la llamada de Dios, haciendo especial mención a lo que significa ser consagrados, pidiendo siempre tener en cuenta el significado de los consejos evangélicos, proponiendo la idea de no olvidar nunca lo que esto significa. Así los animo especialmente con estas palabras: “cuando un consagrado se olvida de sus votos, pierde el sentido para el que fue llamado”; “hace falta ser consagrados que hagan milagros, eso es lo que necesita el mundo”

Los profesos manifestaron gran alegría por el gran acontecimiento que significa pasar a ser consagrados en medio del mundo de manera activa y plena por la profesión de los consejos evangélicos, recalcando en su acción de gracia, la gratuidad de Dios en este don, y la labor de todo consagrado de llevar con alegría el testimonio del evangelio, haciendo pequeños “milagros” donde Dios nos llama a servir, dándose como Cristo en el mundo, al modo de la sal y la levadura del evangelio.

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