CRÉDITO NOTA: Las Últimas Noticias
Según Martin Thiel, director de los Científicos de la Basura.
En más de una oportunidad, Martin Thiel ha tenido en su oficina a alumnos que miran sorprendidos la botella de agua mineral de vidrio –esa que era típica de los años 80- que tiene en su escritorio. “Estas yo no existen en el comercio”, se queja el doctor en Oceanografía y líder en investigaciones sobre desechos plásticos en ríos y océanos.
Por lo mismo, este alemán, radicado en Chile, celebra medidas que incentivan al fin de las bolsas plásticas o campañas que pretenden jubilar a las bombillas de plástico.
Sin embargo, también es muy crítico de otras iniciativas, como la barrera flotante de 600mestros que instaló la organización privada The Ocean Cleanup en la bahía de San Francisco, el 8 de diciembre, y cuyo objetivo es recolectar toneladas de plástico.
“Es el fake news del momento”. El problema no se acaba sacando la basura del mar. Esta medida va a causar más daño al ecosistema, porque una vez que el plástico llega al mar, inmediatamente es colonizado por muchos organismos. Hay especies de peces de océano abierto que utilizan cualquier estructura flotante para pegar sus huevos o larvas y ellos nos discriminan si es un tronco, un alga o un plástico flotante. Lo mismo ocurre con la comunidad de Neuston, un conjunto de organismos que se ha adaptado a vivir en la superficie del mar pegados a objetos flotantes. Con este tubo tipo trampa, todos ellos van a quedar atrapados. “Una vez que la basura está en el océano es demasiado tarde para actuar”, dice enfático el académico de la Universidad Católica del Norte, investigador del Núcleo Milenio Ecología y Manejo Sustentable en Islas Oceánicas y director de los Científicos de la Basura.
¿Qué se puede hacer para solucionar la contaminación de los océanos, entonces?
Tomar medidas antes de que el plástico llegue al mar. Lo principal es dejar de utilizar los plásticos de un solo uso.
¿Cuáles son esos?
Bolsas de plástico, las bombillas, las botellas de bebida, que incluyen las tapas los vasos de plumavit y cubiertos de plástico. Acabo de llegar de Ecuador y fue dramático ver la cantidad de pequeños pedazos de plumavit de estos vasos en el mar. El mayor problema es cuando estos objetos se empiezan a fragmentar y pueden ser ingeridos por los peces. En algunos países de Europa te venden la cerveza o bebida junto con un jarro de vidrio que tiene un costo adicional. Cuando terminas, tú decides si ese vaso te lo llevas a tu casa o lo devuelves y recuperas el depósito que diste. Ahí están evitando los vasos plásticos.
¿Qué pasa con el reciclaje de botellas, por ejemplo?
No hay un reciclaje verdadero, porque una botella se puede convertir en una cinta de embalaje, pero esa a su vez no se puede reciclar, es su último uso útil.
Thiel agrega que todos los materiales que se usan en la pesca industrial también llegan al mar. “Hay que fiscalizar a las empresas que compran toneladas de plástico que después nunca llegan a tierra. Esos desechos se pierden en el mar. Debería existir una certificación de empresas que devuelvan los desechos a la tierra”, dice.
¿Cómo la certificación de los cosméticos que no testean en animales?
Ojo, que hay productos de cosmética que utilizan pelotitas de microplásticos, de menos de un milímetro, en pasta de dientes y en exfoliantes. El objetivo es que raspen mejor. Todo eso se va al mar.
Hace unos años se publicó un estudio que decía que China era el país que más contaminaba con plástico los océanos. ¿Qué caso tiene que países como Chile tomen medidas?
Ese estudio ha recibido varias críticas porque está basado en la producción de plástico. Sabemos que China es el productor de plástico más grande del mundo, pero también sabemos que la gran mayoría de ese plástico no queda en China, se reparte por el mundo y mucho de él llega a Chile, por ejemplo. Somos nosotros los que compramos esos productos y los que los manejamos mal. Basta con mirar las playas de Chile, son sucias al igual que los ríos.
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