Actividad cuenta con el respaldo de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Administrativos (VAEA).
Detalles sobre el diseño e implementación del Modelo de Prevención de Delitos de la Universidad Católica del Norte -acción estipulada en la Ley 20.393- fueron expuestos en el Campus Guayacán de Coquimbo, con la participación de representantes de distintas unidades de la institución.
La actividad, organizada por la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Administrativos (VAEA), y que será replicada próximamente en la Casa Central de Antofagasta, tuvo lugar en el marco de la capacitación que realiza la casa de estudios superiores sobre el tema.
Sergio Hernández Morales, Auditor General de la Universidad y encargado del modelo de prevención del delito en la UCN, indicó que el objetivo de éste tiene que ver con un requerimiento de carácter normativo que la institución debe responder.
Agregó que la universidad visualiza este proceso como un cambio cultural, el cual demuestra el compromiso de la actual administración con los temas asociados con probidad y transparencia. “Este modelo nos va a permitir ir avanzando en la consecución de objetivos asociados a transparencia y a la incorporación de la comunidad UCN en estos aspectos”, aclaró.
Hernández indicó que el modelo beneficiará a la UCN a través de la generación de un cambio cultural, y como un factor que le permitirá ser más competitiva con respecto a otras universidades, en temas como la captación de fondos, imagen y reputación institucional.
Explicó que el proceso continuará con capacitación, levantamiento de riesgos en las distintas unidades, modificación de ciertos procedimientos administrativos y el mejoramiento de algunos de ellos, para dar cuenta de lo que exige el modelo.
En tanto, la Vicerrectora de Asuntos Económico y Administrativos, Ingrid Álvarez Arzic, señaló que la incorporación del modelo de prevención del delito no es algo habitual entre las universidades. “Lo vemos como una necesidad, no solamente para resguardar a la institución, sino que también para resguardar a nuestros funcionarios y funcionarias”, especificó.
Indicó que este trabajo comenzó en 2021, y que durante todo el año pasado se vieron cuáles eran las empresas consultoras que podían asesorar a la universidad.
Añadió que finalmente se presentó la iniciativa al Consejo Superior; y, producto de esto, durante el primer semestre de 2022, se dio inicio a todo lo referido al diseño, lo que implica el levantamiento de las matrices de riesgo. Lo anterior apunta a poder tomar riesgos particulares en cada una de las áreas, lo que conlleva a iniciar procesos de capacitación intensos que ahora están en marcha y que se extenderán durante todo el año.
La Vicerrectora invitó a la comunidad universitaria a participar en las capacitaciones y que se sienta parte del proceso. “No es llegar e imponer, sino que que ir construyendo en conjunto para ir avanzando”, puntualizó.
Marcelo Kirsinger Labbe, consultor de Baker Tilly Chile, y expositor en la jornada de capacitación, indicó que la idea fue explicar distintos aspectos sobre la implementación de la iniciativa.
“Estamos tratando con este modelo evitar posibles actos ilícitos dentro de la universidad, lo cual ayuda a mejorar la cultura de la institución, pero al mismo tiempo estamos tratando de evitar posibles sanciones contra la UCN, las que pueden ir desde una amonestación simple, hasta la prohibición de trabajar con el Estado”.
Indicó que el modelo se basa en controles y avisos, canales de denuncia y la generación de una cultura que se debe adoptar en la entidad. “La idea de estas capacitaciones es dar a conocer el modelo, que la gente conozca, que existen 15 delitos que existen en la ley y que pueden afectar a la institución”, concluyó.
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