El año académico parte con 47 docentes, 10 de los cuales se integraron este año a la universidad.
Los cambios que causó la pandemia en la educación provocaron que dos generaciones de estudiantes terminaran sus estudios con clases virtuales, y que los docentes tuvieran que capacitarse rápidamente para dar respuestas a los requerimientos educacionales. Hoy, con el retorno a la presencialidad, se vive un nuevo escenario para estas generaciones, y también para los docentes.
En este escenario, la Escuela de Ciencias Empresariales (ECIEM) de la Universidad Católica del Norte (UCN) dio la bienvenida a sus nuevos docentes, diez académicos que se unen a los actuales, completando así 47 académicos. Se trata de Josefina González, Paula Contreras, Daniela Álvarez, Nicole Vargas, Johanna Robles, José Aquea, Andrés Muñoz, Miguel Lotito, Daniel Huerta y José Rojas.
Nuevos desafíos
Josefina González Ibáñez, docente de Ingeniería Comercial, a cargo del ramo Desarrollo de Actitud Emprendedora, dijo que el retorno a la presencialidad es un hecho positivo y un desafío, pues se podrá interactuar con los estudiantes, lograr la retroalimentación alumnos-docentes, y entre compañeros. “La virtualidad es muy buena, porque nos permite expandir conocimientos de manera más rápida, pero se pierde la conversación para retroalimentarnos”, destacó Josefina González.
La profesora hará clases a estudiantes de primer año, quienes terminaron su enseñanza media por medio de clases virtuales, por lo que destacó que será un desafío realizar clases motivadoras y lograr que los alumnos se impregnen de su carrera.
Retroalimentación
Junto con los jóvenes regresarán a las aulas los docentes, Rodrigo Callejas Callejas, profesor desde hace 7 años de Administración y Gestión de Recursos Humanos, quien recordó el trabajo virtual “no estábamos acostumbrados al uso de plataformas, sólo a las clases presenciales. Uno se basa en un plan de estudios, pero lo que tratamos de traspasar a los estudiantes es la experiencia, lo que se hizo complicado. En la clases presenciales hay interacción y las clases virtuales muchas veces eran casi una ponencia”. Por ello, enfatizó, “estoy feliz del retorno presencial, fui de los primeros en ofrecerme a regresar presencialmente cuando partimos con las clases híbridas. Los jóvenes recibirán bien el retorno, tenemos tres generaciones de mechones, alumnos que nunca habían venido la universidad”.
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