Un grupo de estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica del Norte UCN aplicaron con éxito metodología A+S en el proyecto que se ejecutó en Guayacán, Coquimbo, y que benefició a un grupo de adultos mayores del sector.
Más de 100 alumnos y alumnas de segundo año de Ingeniería Comercial de la Escuela de Ciencias Empresariales UCN, reflexionaron sobre los alcances del proyecto “Nuestra Huerta en Guayacán”, en el que implementaron la metodología A+S (Aprendizaje más Servicio), para evaluar el impacto que ha tenido en vecinas y vecinos del sector la creación de sus propias huertas familiares y comunitarias.
La participación de los y las estudiantes, forma parte de la iniciativa beneficiada por el Fondo Concursable de la Dirección General de Vinculación con el Medio de la UCN, que contó con financiamiento del Ministerio de Educación, y fue ejecutado por la Escuela de Ciencias Empresariales (ECIEM) y el Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad y el Departamento de Clínica de la Facultad de Medicina.
“Nuestra Hurta de Guayacán” contó con la asesoría de la jefa de carrera de Ingeniería Comercial, académica Loreto García, y los y las estudiantes de Econometría, quienes han colaborado como voluntarios evaluando el impacto del proyecto a través de la metodología de Aprendizaje más Servicio.
Además, la coordinadora de Diseño Curricular y Mejora Continua del Centro de Innovación Metodológica y Tecnológica – CIMET, Margareth Cleveland Slimming, fue la encargada de supervisar la aplicación de la metodología A+S, para que los jóvenes pudieran aprender en terreno y significar los contenidos que aprenden en clase, con un caso real de estudio.
La profesora Loreto García comentó que, con la jornada reflexiva los estudiantes tuvieron la oportunidad de medir el impacto social, familiar, e individual de instalar huertas comunitarias para que los vecinos del sector Guayacán cultivaran sus propios alimentos.
“Se formaron 21 equipos de trabajo quienes evaluaron los resultados de 2 encuestas aplicadas en los beneficiarios y diseñaron un modelo cuantitativo para evaluar si el Taller de Huertas tuvo un impacto o no, tanto en la salud mental, física y en los hábitos alimenticios, en recuperación de áreas verdes de Guayacán y en la economía del hogar”, explicó.
Por su parte Margaret Cleveland, precisó el aporte de la metodología Aprendizaje más Servicio. “La evaluación del impacto de un proyecto como el que desarrollaron con los adultos mayores de la comunidad de Guayacán permite que los y las estudiantes puedan aprender de manera situada y aprender haciendo. Que lo hagan a través de esta metodología les permite ver el impacto social de una iniciativa como ésta y trabajar de una forma contextualizada”, acotó.
Para ello, la metodología contempla la realización de un taller motivacional, luego un taller intermedio en el que se revisa cómo va el proceso y posteriormente el hito final en el que se revisa la relación de impacto del proyecto.
Motivación por participar
Patricio Barrera, estudiante de segundo año de Ingeniería Comercial, indicó que ir hasta el sector donde se instalaron las huertas y compartir con los adultos mayores fue importante para comprobar la repercusión de esta iniciativa en la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
“Nuestra misión era saber si las huertas tuvieron un efecto positivo en las personas y obtener datos numéricos para poder ingresarlos a los modelos. Esto con la finalidad de constatar todas las hipótesis que hemos estado planteando en el proyecto”, apuntó.
Finalmente Diego Díaz, coordinador de Vocación Social del Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana, agregó que los alumnos demostraron muchas ganas de participar después de no haber tenido actividades presenciales en mucho tiempo.
“Tuvieron la disposición de colaborar siempre con proactividad y mucha responsabilidad revisando los datos y trabajando en terreno”, dijo.
Además, agradeció el trabajo realizado en conjunto con la jefa de carrera de Ingeniería Comercial y Vinculación con el Medio.
Postulamos a este proyecto y comenzamos a trabajar en el mes abril, lo que también fue interesante para fortalecer el área de vinculación interna. Esto también indica que con este tipo de proyectos, se pueden hacer alianzas entre facultades, escuelas y unidades de la universidad”, finalizó.
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