Tras los encuentros iniciales ya se definieron los primeros 5 ámbitos de interés para construir la política.
El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en conjunto con el Ministerio de Educación, convocaron a nivel nacional la participación de los diferentes actores que conforman el ecosistema de la educación artística, para construir la primera Política de Educación Artística 2024-2028, instancia de la cual la Universidad Católica del Norte (UCN) es parte en las regiones de Antofagasta y Coquimbo.
Esta política forma parte de un grupo de cinco que buscan desarrollar los ministerios mediante un convenio de colaboración firmado en la Semana de la Educación Artística en 2022, y que representa la necesidad de garantizar el derecho a la educación artística de todas las personas a lo largo de la vida, promoviendo el acceso a experiencias formativas de calidad en la educación formal y no formal.
Para desarrollar este importante instrumento, desde mayo se han desarrollado mesas de trabajo regional y nacional, donde se ha contado con la participación de representantes de áreas artísticas y culturales, administradores de espacios culturales, docentes, directivos y sostenedores, integrantes de comunidades educativas, además de cultores y cultoras.
En la primera instancia, se desarrolló una presentación que dio cuenta del panorama actual de la educación artística en cada una de las áreas consideradas, luego, el grupo de participantes se dividió en mesas de trabajo, cada una de las cuales abordó un ámbito particular. El trabajo al interior de cada mesa se inició como una conversación a partir de preguntas gatilladoras, para identificar los principales nudos críticos o problemáticas que afectan al sector artístico educativo.
La jefa del Departamento de Extensión Cultural y Vinculación UCN Antofagasta, Pamela Ossa, enfatizó que para nuestra Universidad es vital integrar este proceso participativo: “Pudimos sumar nuestra visión en el diagnóstico regional y esperamos que este hito pueda incidir en la toma de decisiones y en la formulación de esta política”.
Agregó que “vemos con mucho entusiasmo que estamos creando en conjunto una Política Nacional de Educación Artística. La otrora Universidad del Norte contaba con una Academia de Bellas Artes y es un área que nos gustaría recuperar dentro de la formación académica que ofrecemos, porque el arte permite generar espacios de libertad y creatividad”, explicó.
ÁMBITOS
Tras el diagnóstico colectivo regional y nacional que permitió identificar nudos críticos y plantear propuestas, la construcción de la política se estructuró a partir de estos 5 ámbitos:
Ámbito 1: Educación artística en el sistema educativo.
Se refiere a la educación artística en la enseñanza formal en todos sus niveles (parvularia, básica y media) y otras modalidades. Aborda a la comunidad escolar, poniendo foco en los propósitos y formatos de la educación artística. A su vez, identifica a los centros educativos en su potencial de espacio cultural comunitario, que permiten el acceso y participación cultural de los y las estudiantes y de las comunidades locales.
Ámbito 2: Educación artística fuera del sistema escolar.
Incluye la participación en la gestión de las instituciones culturales y de formación artística y creativa, espacios que fomentan el acceso y la participación artística y cultural, así como también que contribuyen a los procesos de formación de públicos y de mediación artística. También busca la vinculación de la educación artística con el espacio público y la vida comunitaria con artistas, cultores locales, en los diversos espacios culturales y educativos como barrios, jardines infantiles, escuelas, universidades, bibliotecas, museos, centros culturales, entre otros.
Ámbito 3: Formación inicial y continua.
Se refiere a la formación de docentes, artistas educadores y mediadores. Apunta a fortalecer y/o profesionalizar la formación docente en el ámbito artístico en función de los paradigmas contemporáneos. Considera la necesidad de contar con una formación actualizada, descentralizada, de manera inicial y continua. Incluye también la generación y gestión del conocimiento mediante la investigación, publicaciones y difusión, así como en el intercambio de conocimientos y experiencias a través de la articulación de redes.
Ámbito 4: Formación artística especializada.
Apunta a fomentar una trayectoria formativa artística especializada desde la infancia, y su articulación con la formación artística profesional. Promueve la participación temprana en orquestas y otros elencos o colectivos artísticos, generando condiciones y mecanismos para desarrollar el potencial artístico y mejorar las posibilidades de acceso a la formación artística profesional. Por su parte, la Formación Diferenciada Artística (FDA), promovida desde la enseñanza formal, permite que las y los estudiantes con intereses, aptitudes y talentos artísticos puedan profundizar en el desarrollo de sus capacidades creativas, interpretativas, apreciativas y de difusión.
Ámbito 5: Sostenibilidad de la educación artística.
Se refiere a los modelos de financiamiento y de gobernanza que permiten las condiciones necesarias para desarrollar los diferentes propósitos de la educación y formación artística, asegurando la sostenibilidad a los diferentes formatos, en todos los niveles. Considera: condiciones laborales adecuadas para quienes se desempeñan en los distintos roles en el ámbito de la educación artística como así también las condiciones materiales, de infraestructura y equipamiento para el desarrollo íntegro de la educación artística.
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