Es parte de la letra de una nostálgica canción del grupo Congreso (1975), y nos remonta a una verdad insoslayable que tiene que ver con el paso del tiempo, de cómo sin querer la vida se va gastando y repitiendo. Y pese a los acontecimientos vividos en nuestro país, por estos días, asociado a muertes trágicas tanto de pobladores, como de un presidente, y otras vicisitudes, la vida sigue su curso, poco tiempo da para quedarse detenidos en el dolor de los que partieron y de los que se quedan luchando por salir adelante. Y nos empuja al consumo del día de los enamorados, y así sucesivamente a otras efemérides que anualmente se repiten, y nos hacen sentir, como dice la canción, “dando vuelta en un reloj”.
En tiempos pasados, la pérdida del asombro, así como la monotonía se asociaba a la vejez, ellos tienen poco de que asombrarse y nuevo que hacer, porque ya han vivido y vienen de vuelta, lo que, por supuesto es discutible, pero lo que no lo es, es que esa pérdida de asombro y agotadora rutina hoy es mucho más generalizada, ya no es generacional. Son muchos los jóvenes que dicen “Nada nuevo veo en las mañanas, ni en tus ojos de ayer”, hay un cierto desencanto y cansancio por vivir.
“Todo se termina en un suspiro”, dice la canción, y así parece, por ese motivo se tiene que vivir más conscientemente y ser capaz de encontrar en cada momento una nueva melodía que enriquezca el concierto de la vida, y que a pesar de la ineludible rutina y el desafortunado destino que ella nos apronta consigamos hacer una mueca, para cuando llegue ese día, y podamos decir. Vida, nada me debes, vida, estamos en paz.
Que la fe en Jesucristo, que por estos días también se inicia su rutinaria peregrinación de dolor y muerte, y enseña que del polvo salimos y al polvo volveremos, pueda hacer brotar una fuerza interior, que recuerde que somos polvo de estrellas, por ese motivo ese monótono retorno, “del vuelta a vuelta, planetas y estrellas”, deja de ser triste y nostálgico, y abre a la trascendencia en donde esperamos que se encuentren todos aquellos que por estas semanas nos han precedido.
(En memoria de los que por estas semanas han partido trágicamente y de los que siguen luchando diariamente por una vida mejor)
Alejandro Cerda Sanhueza, Jefe de Carrera de Lic. en Cs Religiosas, Departamento de Teología, Universidad Católica del Norte
Imágenes: ADN
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