La ceremonia también sirvió para celebrar los 42 años de vida de esa unidad académica.
Esta semana (30/3), el Departamento de Teología dio inicio en Coquimbo a sus actividades académicas 2016, ceremonia que además fue propicia para celebrar los 42 años de vida de esa unidad académica, nacida en 1974 como Centro de Investigaciones Teológicas de la entonces Universidad del Norte.
El acto contó con la participación de directivos, académicos, estudiantes y perosnal de apoyo a la academia, quienes se reunieron para conmemorar el aniversario de este departamento que ahora forma parte, junto a su homólogo de Antofagasta, del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la UCN.
La ceremonia se inició con un saludo del Vicerrector y académico de Teología, Francisco Correa Schnake, quien resaltó los diversos servicios que ofrece ese departamento en la formación de pre y postgrado tanto de sus propios estudiantes como de otros programas de la universidad, aportando, desde la academia, el sello y los valores de la catolicidad.
Seguidamente, el director del Departamento de Teología, Marcelo Sepúlveda Sepúlveda, destacó los principales hitos en la historia de esa unidad, que en 1981 se transformó en Departamento de Teología y sus actividades de extensión docente se convirtieron, en 1990, en la carrera de Licenciatura en Ciencias Religiosas.
En 1983, por petición del señor Arzobispo de La Serena, el departamento asumió la formación sacerdotal completa de los seminaristas de seis diócesis del norte del país, lo que implicó impartir toda la “Ratio para la Formación Sacerdotal”, en un total de seis años de formación en filosofía y teología. Con fecha 7 de enero de 1991, se oficializa la carrera de Licenciatura en Ciencias Religiosas.
El año 1993 fue creada una nueva carrera de Licenciatura en Ciencias Religiosas, la que mantuvo esencialmente la misma Ratio, pero con planes de estudio nuevos que, además, permitieron ofrecer un segundo grado, el de Licenciatura en Educación y título de Profesor de Religión en Enseñanza Media. A partir de marzo de 1993, cuando entró en vigencia el nuevo plan de estudios, la carrera amplió su oferta a tres planes: dos conducentes a cada uno de los títulos por separado y un tercero que conduce a ambas licenciaturas, más el título profesional de Profesor de Religión Católica.
El año 1995, el Departamento de Teología diseñó una nueva carrera de Pedagogía tendiente a otorgar el título profesional de Profesor en Filosofía y Religión Católica, junto al grado académico de Licenciado en Educación. Esta carrera fue implementada el año 1996, siendo modificada curricularmente en los años 2000 y 2008. Esta última reforma curricular fue realizada bajo la opción metodológica de la formación por competencias.
El Departamento de Teología presentó la carrera de Pedagogía en Filosofía y Religión Católica al proceso de Acreditación con la Agencia Acreditacción. Los resultados del proceso concluyeron con una Acreditación de dicha carrera por 6 años a contar de noviembre de 2013 hasta noviembre de 2019.
La celebración prosiguió con una presentación musical del alumno de Derecho Ariel Malla, quien interpretó en violín las siguientes obras: “Jesús, Alegría del Hombre”, de Johann Sebastian Bach;
2. “Concierto para Violín en Si Menor, Primer Movimiento”, de Oskar Rieding; y 3. “Te Deum”, de Marc-Antoine Charpentier.
La ceremonia culminó con una clase magistral titulada: “Bailando y cantando al Dios de la vida. Entre ciudades, valles y desiertos”, dictada por monseñor Gaspar Quintana, obispo emérito de Copiapó, quien fue ordenado sacerdote el 22 de marzo de 1964.
En roma se licenció en Teología con mención en Mariología, dedicándo gran parte de su vida pastoral a la religiosidad popular.
Monseñor Quintana es también Licenciado en Música, estudios que realizó en la Universidad de Chile.
Ha sido formador en seminarios de la Congregación Claretiana, párroco, rector del Santuario de Andacollo, profesor y director de colegios y superior de varias comunidades claretianas.
Entre 1992 y 1998 se desempeñó en Roma como secretario general de la Congregación Claretiana.
El 26 de mayo de 2001, el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Copiapó, cargo que ejerció hasta el año 2014.
Su lema episcopal ha sido: “Conservar la palabra en el corazón”.
No hay comentarios