Alumnos de lugares tan distintos como Coyhaique, Pozo Almonte, Puerto Natales e Isla de Pascua, iniciaron una nueva etapa de sus vidas en Antofagasta y Coquimbo.
Adaptarse a un nuevo clima, a otros amigos y a un entorno muy distinto al de sus ciudades y localidades de origen, es el desafío que viven a diario los estudiantes de distintas zonas del país que eligieron nuestra Universidad para iniciar su formación profesional.
Algunos por primera vez salían de sus hogares, mientras otros conocían el norte del país solo por referencias y por lo que habían estudiado en el colegio; sin embargo, tomaron la decisión de dejar atrás sus hogares y familias y comenzar una nueva etapa de sus vidas en Antofagasta o en Coquimbo, sedes de la UCN a las cuales llegaron alumnos de todas las regiones de Chile.
Adaptarse a un paisaje e idiosincrasia distinta, ha sido solo el primer paso, pero lo que tienen en común estos estudiantes es la perseverancia y el deseo de alcanzar el éxito, motivaciones que guían su accionar y que los ha hecho desplazarse miles de kilómetros para alcanzar sus objetivos.
Con la idea de estudiar Ingeniería Civil Química llegó desde Puerto Natales a la UCN Antofagasta, Javiera Rojas Peña, joven de 18 años que dejó en el olvido las gruesas chaquetas que la protegían de la nieve, lluvia y el viento helado de esa zona, en el extremo sur de Chile.
“Acá siempre hace calor”, comenta la alumna, al referirse a sus primeros días en la capital de la Segunda Región, junto con resaltar el contraste entre ambas localidades. “En Natales todos se conocen, como es más chico son más empáticos. Antofagasta es más caótico, hay más gente y muchos extranjeros”, añade.
La decisión de estudiar tan lejos de su casa la tomó por las buenas referencias que tuvo de la UCN, y a través de una actividad que realizó como estudiante de Educación Media en Punta Arenas, ciudad donde conoció distintas ingenierías, decidiéndose por Civil Química.
Egresada del Liceo María Mazzarello de Puerto Natales, cuenta que su idea es adaptarse lo antes posible, y enfatizar en sus estudios, en especial en las asignaturas de Cálculo y Álgebra, que son las que más le gustan.
De un poco más al norte, específicamente de la ciudad de Coyhaique, Claudio Avendaño Avendaño, llegó a la UCN Antofagasta para cumplir su sueño de convertirse en geólogo.
Luego de rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), postuló a nuestra Casa de Estudios motivado por el prestigio, la calidad en docencia y la preparación que aquí reciben los jóvenes para asumir responsabilidades en el mundo laboral.
No desconoce que el cambio ha sido brusco desde la verde zona sur al desértico norte, ambos extremos del país tan diferentes en su paisaje y el clima, considerando además el elevado costo de vida en Antofagasta.
El joven, que espera jugar fútbol por su carrera, ya se encuentra en clases y asiste a los talleres abiertos de Álgebra y Cálculo que ofrece la UCN, actividad que calificó como muy buena. Solo espera que pase luego el tiempo para estar de lleno estudiando los ramos de la especialidad.
ISLA DE PASCUA
Un caso especial es el de Emilia Palma Tuki, estudiante que viajó desde la Isla de Pascua para estudiar Biología Marina en el Campus Guayacán de Coquimbo. “Siempre fue una buena opción, porque tengo una relación súper cercana con el mar y siempre me he dedicado a actividades ligadas a él”, comentó.
La posibilidad de estar en la Sede Coquimbo fue gracias a un convenio entre la gobernación de la Isla y la UCN. “Junto a mi familia comenzamos a averiguar y analizar las posibilidades reales que tenía para estudiar Biología Marina; finalmente lo logré y me matriculé”.
Sobre su proceso de adaptación, señaló que no ha sido tan difícil. “Lo más complicado es acostumbrarme al horario. Acá son las 8:00 de la mañana y en la Isla recién son las 5:00, es un poco difícil despertarse (ríe), pero las cosas difíciles uno las tiene que ver como oportunidades para superarte como persona”.
También destacó el apoyo de sus padres, junto con el respaldo encontrado en la Universidad. “Todos son muy buena onda, el profesor comparte con los alumnos, se escuchan, eso es súper positivo y espero que nunca cambie”, acotó la joven pascuense.
RAÍCES NORTINAS
Un caso que llama la atención es el de Enrique Chocobar Soza, joven que llegó desde la localidad de San Rosendo en la Región del Biobío, para integrarse a la Carrera de Ingeniería Civil en Antofagasta.
“El clima allá es frío, lluvioso y húmedo; es un cambio tremendo”, resalta el estudiante que egresó el año pasado del Liceo Héroes de la Concepción de Laja, al referirse al contraste que experimentó al llegar a Antofagasta.
Si bien parte importante de su vida está en la zona centro-sur de Chile, no olvida que tiene fuertes lazos con el norte de Chile, ya que sus abuelos son del poblado de Toconao, siendo él descendiente de la etnia Lican Antay.
Nacido en Calama, pero con fuertes lazos con San Rosendo, dice que extrañará esa tierra, en especial a los amigos que dejó. “La gente de allá es amigable y siempre está de buen humor”, dice, junto con resaltar que en esta etapa quiere compartir y conocer a nuevos compañeros y profesores. Sus gustos están centrados en la música electrónica, y en asignaturas como Cálculo y el estudio del idioma inglés.
De Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, procede Rubén García Mamani, quien decidió postular a Ingeniería Comercial en Antofagasta, tomando como guía el ranking de universidades y el prestigio de esa carrera en la UCN.
Tomó en consideración una institución que no estuviera tan lejos de su casa, ubicada en una localidad rica en tradiciones del Norte Grande de Chile, y que resalta por estar en un eje central de la Pampa del Tamarugal.
Al llegar, destacó la infraestructura que ofrece la Casa Central, como las instalaciones de la Dirección General Estudiantil, canchas, el Museo Geológico, las áreas verdes y, en especial, la Biblioteca. “Dan ganas de estar ahí”, señaló.
También en los primeros días de actividad académica se ha sentido conforme. Le gusta la carrera, la entrega profesional y la experiencia de los profesores.
En Antofagasta, Rubén vive en el Hogar Ayllu. Así, se incorporó a la carrera de su preferencia, teniendo seguridad de lo que busca a futuro, que es formar su propio negocio.
No hay comentarios