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Estudiantes de la UCN cuestionan teorías en torno al Sol

Fecha: 10 septiembre, 2013

Estudiantes de la UCN cuestionan teorías en torno al Sol

Jóvenes alumnos de Ingeniería Civil en Antofagasta darán a conocer su trabajo en la Expo Science International (ESI) 2013, que tendrá lugar en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.

 

Civilizaciones como la egipcia, inca y azteca, situaron al Sol en un lugar central de su cultura. Sin embargo, con el paso de los siglos, el denominado “astro rey” fue perdiendo su importancia y pasó a un segundo plano, donde incluso en el ámbito científico hoy ya no tiene la relevancia de antaño.

En la Región de Antofagasta, una de las zonas con mayor radiación solar del planeta, el interés por nuestra estrella revivió gracias a la iniciativa de dos estudiantes de la Carrera de Ingeniería Civil de nuestra Universidad, quienes realizan diversos estudios en torno a este cuerpo, los que son reconocidos incluso a nivel global.

Por su calidad, los trabajos de los alumnos Tatiana Urtubia Sierra y Karl Behrens Gil, serán presentados durante septiembre en la Expo Science International 2013, en un encuentro de alcance mundial que tendrá lugar en la ciudad de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos.

CUESTIONAMIENTOS

Estos estudios tienen la particularidad de cuestionar los conocimientos que en la actualidad se tienen en torno a la estrella, con información obtenida, entre otras fuentes, a través de la evaluación y análisis de imágenes del Sol que envía la NASA, en especial las aportadas por el satélite Soho.

Entre las hipótesis más conocidas en torno al astro están aquellas que señalan que el lugar de origen de las manchas solares determina su cantidad y tamaño, o que éstas tienen una velocidad constante con respecto a la rotación de la estrella.  “Hemos comprobado que las actuales teorías con las que se estudia el Sol no se cumplen en un cien por ciento”, aclara Tatiana Urtubia, quien resalta la importancia de estos conocimientos para determinar el clima solar e incluso el de la Tierra. “Sabemos que el Sol dispara alta energía a través de las manchas solares, pero que al llegar ésta a nuestro planeta interactúa con la magnetósfera, repeliendo la mayoría de las partículas cargadas. La idea es ver cómo afecta esto al planeta”, señaló.

POR QUÉ EL SOL

El interés por el Sol comenzó cuando ambos estudiantes cursaban el Tercer Año Medio en el Giant School de Antofagasta y formaban parte de la Academia de Astronomía de ese establecimiento educacional.

“Todo empezó como un juego; la mayoría quería estudiar las estrellas lejanas y nosotros queríamos algo distinto y nos decidimos por el Sol”, aclaran.

El compromiso de los estudiantes los llevó a participar en la VIII Feria Internacional de Ciencia y Tecnología CIENCAP 2011, que tuvo lugar en Paraguay, donde obtuvieron el primer lugar. Esta ubicación les abrió las puertas para tomar parte un año más tarde en la VI Feria de Ciencias y Tecnologías, ESI–AMLAT, 2012, donde nuevamente lograron la primera ubicación, lo que les permitió obtener los pasajes para viajar a los Emiratos Árabes Unidos.

“La varazón de ballenas y delfines, así como el desvío en la ruta de aves migratorias, podrían estar relacionadas con el Sol. Sabemos que éste afecta sistemas de comunicación y eléctricos. Éstas son razones que nos motivan a estudiarlo”.

APOYO

El estar ubicados en una zona que combina altos niveles de radiación solar, que cuenta con modernos observatorios astronómicos y un creciente interés por conocer sobre el cosmos, constituye una motivación especial para los jóvenes para seguir adelante con esta actividad.

En este recorrido, ambos cuentan con el apoyo de diversas instituciones y personas que han creído en sus capacidades, como es el caso del profesor Raúl Muñoz Huerta, del Giant School; el ingeniero de Física Aplicada, Kristian Pontoppidan Larsen; y de los académicos del Instituto de Astronomía de la UCN, quienes desde diversas perspectivas y especialidades han orientado la labor de estos estudiantes.

“Estamos en la etapa final de un ciclo de máxima solar, el cual tiene una duración de 11 años y donde los resultados de nuestras investigaciones esperamos sean un aporte”, puntualizó Tatiana Urtubia.

 

 

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