Jornada tuvo como panelistas a profesionales de las áreas del Derecho, Salud y Prevención de Riesgos, y también a un alumno que entregó su testimonio como discapacitado.
Con el propósito de revisar la accesibilidad de los discapacitados al Campus Guayacán de la Universidad Católica del Norte, en relación a lo dispuesto en la Ley General de Discapacidad N° 20.422 del año 2010, la carrera de Kinesiología organizó un foro que evaluó las edificaciones nuevas y antiguas que existen en el lugar, jornada enmarcada dentro de la actividad “Ponte en mis zapatos” y celebración del Día del Kinesiólogo.
En este contexto los participantes, profesionales de las áreas de salud, derecho, construcción y prevención de riesgos, concluyeron que la UCN aún debe mejorar su infraestructura para recibir e integrar adecuadamente a estudiantes con diferentes tipos de discapacidad, materia en la cual –a juicio de la experta en prevención, Fresia Sepúlveda -, hay mucho que hacer.
“La universidad está consciente de esta situación que involucra tiempo y todo un proceso, donde las futuras construcciones o ampliaciones a realizar en algunas obras contemplan la instalación de baños, rampas y ascensores que facilitarán el acceso de los alumnos o personas discapacitadas que nos visiten, con tal de integrarlos ampliamente al quehacer universitario y poder cumplir con la nueva Ley de Discapacidad”, agregó la profesional.
Reconociendo que algunas edificaciones son muy difíciles de intervenir por el diseño de la construcción, Sepúlveda advirtió que, en aquellas que puedan ser modificadas se harán las adecuaciones necesarias. Y agregó que las irregularidades del terreno donde se emplaza el Campus Guayacán, junto con aportar un especial atractivo al entorno, pueden generar dificultades en el desplazamiento, aspecto que la institución también está enfrentando, “por tanto estamos dispuestos a facilitar y brindar las condiciones que mejoren la calidad de vida de nuestra comunidad universitaria”, recalcó.
Entre los panelistas de la jornada se contaba Cristian Contreras, estudiante de primer año de Ingeniería Comercial, que padece de discapacidad en sus piernas, por lo que debe circular con ayuda de muletas. Su gran desafío, dijo, es superar el cansancio que experimenta al enfrentar barreras arquitectónicas como las escalas, a falta de ascensores que faciliten los accesos a pisos superiores. Sin embargo, valora que la UCN considere en sus edificaciones planes de mejoramiento destinados a la gente con discapacidad, así como facilitar su integración y accesibilidad; por ejemplo, se dispuso que algunas clases a las que asiste se realicen en salas ubicadas en un primer piso.
Eliminando barreras
Para la kinesióloga y docente de la UCN, Mónica Scaramelli, invitada al panel, la integración de personas discapacitadas a la UCN y la comunidad involucra mucho más que edificaciones con infraestructura adecuada, pues también están las barreras humanas como la discriminación, el acceso a la educación, al trabajo y la participación ciudadana, que a veces son más difíciles de traspasar.
Por ello, piensa que la universidad debe formar ciudadanos y profesionales íntegros, con una conciencia de participación en políticas públicas, “si alguien es testigo que un derecho garantizado por ley no se cumple, hacerse cargo de evidenciar los aspectos perceptibles a mejorar, como las barreras humanas con las que deben lidiar los discapacitados”.
Scaramelli ve la discapacidad no como un problema de salud o enfermedad, sino como un conjunto de condiciones que muchas veces son creadas por el entorno social, por tanto apuesta por una sociedad inclusiva que aporte al desarrollo humano, integración y participación de las personas con limitaciones físicas y mentales.
Asimismo, el abogado y jefe de carrera de Derecho, Christian Rojas subrayó que la nueva Ley de Discapacidad fue construida sobre la base de dos principios centrales: la igualdad de oportunidades e inclusión social de los discapacitados. Y destacó que el texto fortaleció la institucionalidad, con la creación del Servicio Nacional de la Discapacidad, SENADIS, que reemplazó al Fondo Nacional de la Discapacidad, FONADIS, teniendo como tarea relevar la discapacidad como un tema prioritario de las políticas públicas.
“Ponte en mis zapatos”
Como parte de las actividades programadas por el Día Nacional del Kinesiólogo (26 de mayo) los estudiantes de tercer y cuarto año participaron en la actividad “Ponte en mis zapatos”, viviendo toda una jornada ocasión la experiencia de ser discapacitados, al limitar voluntariamente sus condiciones físicas amarrando sus piernas, vendando sus ojos o trasladándose en silla de ruedas por el campus.
La jefa de carrera de Kinesiología, Carolina Naranjo, valora esta iniciativa que tiene por objeto sensibilizar a la comunidad universitaria – alumnos, docentes, funcionarios e incluso visitantes – con respecto a la discapacidad.
“Este es el cuarto año consecutivo que realizamos la actividad, pero fue la primera vez que la finalizamos con un foro, que pretendió visualizar las dificultades que presenta el entorno de la universidad para los discapacitados. Por ello, invitamos a profesionales de los Departamentos de Prevención de Riesgos y Obras, con tal de comprometerlos a generar mejoras en la accesibilidad y eliminación de barreras relacionadas con la arquitectura y diseño de las edificaciones del campus, que limitan la plena integración de los estudiantes que presentan algún tipo de discapacidad”, puntualizó la académica.
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